¿Qué tienen en común los 'Rolling Stones' y ‘The Prodigy’? Este icónico Ferrari Dino 246 GT

¿Qué tienen en común los 'Rolling Stones' y ‘The Prodigy’? Este icónico Ferrari Dino 246 GT
3 comentarios
HOY SE HABLA DE

Los coches rápidos siempre han tenido un hueco en el garaje de las estrellas de rock más famosas. Leyendas como Nick Mason de ‘Pink Floyd’, ‘Kid Rock’, James Hetfield de ‘Metallica’ o Eric Clapton, son ejemplos de ello. Otro coleccionista empedernido de joyas sobre ruedas es Keith Richards: guitarrista, cantante, compositor y cofundador de los ‘Rolling Stones’.

Su pasión por los coches, sólo superada por su talento musical, ha llevado a Richards a tener en el garaje desde clásicos icónicos a superdeportivos del calibre del legendario Ferrari Dino 246 GT, uno de los automóviles deportivos más icónicos del siglo XX.

Este impresionante ejemplar, que podría superar el medio millón de dólares, saldrá a subasta el próximo 17 de agosto en Monterrey.

Una rareza de belleza escultural

Dino

El Dino 246 GT, con su elegante diseño y su corazón V-6 de 2.4 l de hasta 195 CV, es una obra maestra de la ingeniería, que aún hoy se considera todo un símbolo de lujo y elegancia. La unidad de Keith Richards, con el número de chasis 03354, salió de fábrica el 10 de febrero de 1972, con una paleta de colores única hecha en exclusiva para él.

Además de la carrocería acabada en un precioso color gris azulado ‘Argento Metallizzato’ y un interior de cuero ‘Nero Connolly’, esta unidad creada específicamente para las carreteras estadounidenses (entre otras cosas, llevaba el odómetro en millas) fue entregada a Richards en California en junio de 1972 a través del distribuidor Bill Harrah's Modern Classic Motors.

Dino

Desde entonces el coche se convirtió en una extensión del músico y lo acompañó durante sus giras europeas con los ‘Rolling Stones’. Con el recorrió más de 40.000 km, por no hablar de incontables anécdotas e historias de las que habrá sido testigo. En 1975, Richards envió el Dino a Inglaterra y se le asignó la matrícula “GYL 157N”.

El coche continuó siendo un objeto de deseo para los amantes de la música y los coches hasta que se vendió en Japón y se incorporó a una colección privada en 1986. Sin embargo, la historia del Dino no terminó ahí, ya que en 2014 encontró un nuevo hogar en manos de Liam Howlett, cofundador de la legendaria banda de música electrónica ‘The Prodigy’.

Dino

Poco después, el precioso Dino fue sometido a una exhaustiva restauración entre 2015 y 2018 en la prestigiosa casa ‘Joe Macari Performance Cars’ de Londres, y según las facturas que acompañan hoy al coche, solo restaurar el V6 costó casi 60.000 libras, es decir, unos 69.900 euros al cambio actual.

Esta meticulosa restauración permitió mantener el coche en un estado impecable, justo como cuando Richards lo adquirió por primera vez en 1972.

Dino

Hoy en día, este Ferrari Dino 246 GT conserva su combinación de colores y otros elementos originales como las llantas de aleación ‘Cromadora’ calzadas con neumáticos Michelin XWX. Los relojes del tablero marcan 30.037 millas (unos 48.280 kms), lo que aumenta aún más su valor histórico.

Conviene apuntar que la “submarca” Dino fue la utilizada por Ferrari para designar modelos deportivos de transmisión trasera creados entre 1968 y 1976, antes de volver a la nomenclatura original.

En los folletos se definía al Dino como “casi un Ferrari”, pues esta línea se creó con el objetivo de ofrecer un deportivo más asequible que otros Ferrari y competir con el Porsche 911, sin querer que la marca italiana se asociara con coches más accesibles o baratos.

Dino

Con su nombre, rendía homenaje al hijo mayor de Enzo Ferrari, Alfredo "Dino" Ferrari, quien junto con el ingeniero Vittorio Jano influyó en la decisión de crear una línea de coches de carreras con motores V6 y V8.

Próximamente la prestigiosa RM Sotheby´s ofrecerá esta unidad a subasta en su evento anual Monterey´s Car Week, en el que se reúnen importantes coleccionistas privados de todo el mundo para hacerse con joyas únicas como esta, que puede considerarse parte de la historia del rock.

Los expertos estiman que podría alcanzar un precio entre 400.000 y 500.000 dólares, e incluso superar el medio millón (unos 457.000 euros).

Temas
Comentarios cerrados