El Ministerio Bávaro de Asuntos Económicos, Infraestructura, Transporte y Tecnología, en conjunción con BMW y un importante grupo de empresas e institutos tecnológicos están desarrollando un proyecto novedoso en lo que a seguridad activa se refiere orientado especialmente hacia la seguridad de los peatones, aunque podría ser perfectamente aplicable a otras muchas situaciones de riesgo en circulación.
El Car-2-X, que es como denominan al proyecto que se encuentra aun en fase de prueba, se basa en el uso de un sensor específico en el vehículo, y un pequeño transpondedor con tecnología similar al RFID (enlace a Wikipedia) que los peatones o ciclistas llevarían encima, en una mochila o como parte de su vestuario. El vehículo emitiría una señal a la que el sensor respondería identificando al usuario como vulnerable y comunicando su próximidad y localización. Lo mas importante es que al estar basado en tecnología de radiofrecuencia, el portador no tendría porque estar en el campo visual del vehículo.
El caso mas ilustrativo sería el de la fotografía superior, el tan temido niño cruzando oculto por un obstáculo. El dispositivo entonces emitiría un primer aviso de advertencia al conductor, que en caso de ser ignorado podría tomar el control de los sistemas de frenado del vehículo, aunque siempre como último recurso. La información sería proyectada sobre el propio parabrisas del vehículo, a modo de realidad aumentada, como comienza a ser habitual en los nuevos sistemas de visión nocturna.
Nos preguntamos hasta donde podría llegar este sistema interconectando varios vehículos para pasarse información en tiempo real, usando tags específicos para zonas de obras, personal de mantenimiento, transportes especiales e incluso obstáculos en la carretera. Como bien dicen en BMW, “El mejor accidente es el que nunca ocurre”
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