Después de conocer a principios de año que tendríamos que esperar para ver el próximo Fisker Karma obra del rescate financiero del grupo Wanxiang, hoy nos han llegado un par de novedades que implican a otros fabricantes.
Para empezar, hay que decir que los nuevos dueños de Fisker han "trasladado" su nombre al modelo. Ahora al fabricante lo conocemos como Karma Automotive. La compañía está trabajando con BMW, en lo que parece una petición de colaboración tecnológica. El nuevo Fisker Karma contará así con varios componentes del fabricante alemán.
Estos se refieren principalmente al propulsor eléctrico y al sistema de recarga. Desde Karma apuntan que la ayuda que les puede aportar BMW en este aspecto será crucial, y van un poco más allá al afirmar que quizá la colaboración no se quede tan solo en ese punto. Otra novedad muy destacable es que el precio del Fisker Karma, eléctrico con extensor de autonomía, puede "volver a bajar", o al menos esa es la previsión.
Decimos volver, porque del precio inicial que rondaba los 90.000 dólares antes de la debacle de Fisker y tras la compra de Wanxiang, se pasó a hablar de 135.000 dólares. A día de hoy, Karma estima que pueda llegar al mercado a unos 115.000 dólares, algo que sigue suponiendo un precio muy elevado, pero algo más reducido.
Vía | Europe Automotive News
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