Durante los últimos años en Motorpasión Futuro hemos estado especialmente atentos a los informes y estudios que miden las emisiones de gases nocivos para la salud provenientes del transporte. En ese sentido, hemos sido testigos de cómo ha ido disminuyendo el aporte de CO2 de forma significativa. A la vez, numerosas fuentes de la industria no dejaban de indicar que en el futuro no sería tan fácil seguir la misma dinámica.
Pues bien, parece que esos augurios se han hecho realidad llegado el año pasado, en el que en Europa se redujeron 1,2 g/km de CO2 de media por vehículo, para dejar el listón en los 117,8 g/km según datos que ha avanzado la compañía JATO. Las interpretaciones de esto puede ser dispares, pero lo cierto es que esa reducción no ha sido tan importante como la de años anteriores.
Solo hay que echar un vistazo a las medias de los años anteriores, de 119 g/km en 2015, 123,4 g/km en 2014 y 127 g/km en 2013. Hasta ahora, los objetivos de emisiones se habían cumplido de sobra, pero llegados a este punto, la previsión que muchos fabricantes llevan lanzando desde hace tiempo vuelve a cobrar sentido.
Y es que las vías más fáciles para reducir las emisiones se están agotando, forzando a la industria a acometer una transición mucho más estructural, profunda e irremediablemente eléctrica. Algo que no todas las compañías quieren o pueden asumir. A esto hay que sumarle el abandono del ciclo NEDC hacia el WLTP, tan temido y tan frenado por una normativa que no lo hará efectivo hasta la próxima década.
En cualquier caso, el dióxido de carbono es solo una porción dentro del pastel de emisiones y objetivos para reducirlos. Si nos seguimos centrándonos en el mismo, en 2016 destacaron el grupo PSA, Toyota y Renault como los que menos aportaron; y Mercedes-Benz y Mazda como los que más.
Por países, las matriculaciones de coches eléctricos han sido fundamentales para que Noruega desbanque a los Países Bajos como el territorio más limpio de CO2 en lo que a nuevos vehículos se refiere. Los nórdicos han logrado una media de 94,2 g/km, mientras que los holandeses se quedan con 105,7 g/km. España ostenta 114,2 g/km, y países como Alemania o Polonia siguen lastrando la media europea con 125,6 g/km y 126,3 respectivamente.
En Motorpasión Futuro | España reduce las emisiones de coches vendidos hasta los 118 g/km de CO2, ¿qué quiere decir esto?
