Si ayer os contábamos una sobre previsiones demasiado optimistas, esto puede ser una ración de lo mismo. Cuatro millones de vehículos eléctricos circularán por las calles de Europa para 2020. O eso es lo que dice Orgalime, que viene a ser una organización empresarial europea que representa a las industrias mecánica, eléctrica, electrónica y metalúrgica de 23 países europeos.
Esta optimista predicción viene encapsulada dentro de un documento que han mandado a Bruselas que trata sobre diversos aspectos que rodean al VE. En el se esbozan los temas principales a tratar si queremos un futuro eléctrico en nuestras calles. Se dice que una buena infraestructura de apoyo al VE es fundamental si queremos que triunfe.
También se especifica que la recarga de los coches se debería de hacer de una forma gestionable. Esto quiere decir equipos de control y gestión sobre la carga para que esta solo se realice bajo unas ciertas circunstancias como por ejemplo a una hora de baja demanda eléctrica.
Los modos de recarga “inteligente” que cumplen con la premisa anterior son los que se conocen como modo 3 y modo 4 de la norma IEC 61851. Esto permitirá minimizar el impacto del VE sobre el sistema de producción de energía eléctrica y las emisiones de CO2 derivadas de este.
También se recoge que los gobiernos de los distintos países deberían de darle todo su apoyo a esta tecnología. No solo con las ya conocidas subvenciones sino incorporando coches con esta tecnología a las flotas de los diversos organismos y empresas públicas para demostrarle a la iniciativa privada (empresas y particulares) que es una tecnología plenamente funcional, de garantías y con confianza.
Además se habla de otros guiños al coche eléctrico como exenciones fiscales, aparcamientos gratuitos, permitir el uso de los carriles BUS por este tipo de vehículos. En general pequeños incentivos que pueden hacer que a la hora de cambiar de coche la balanza entre un coche convencional y uno eléctrico se decante finalmente del lado de este último.
Por último se hace alusión a que se debería de conseguir imponer un estándar a nivel europeo sobre las tomas de recarga de los vehículos, los enchufes de los coches eléctricos, para entendernos. Si bien es cierto, pueden convivir varios sistemas simultáneamente. Me viene a la cabeza una situación donde pasa exactamente lo mismo y no funciona mal.
Estoy hablando de los coches: hay coches de gasolina y coches diésel. Son dos tecnologías que conviven en paralelo y que no se llevan mal pese a que en un principio a priori podríamos pensar que lo ideal sería tener solo un tipo de motor con un tipo de surtidor en las gasolineras. En resumen, solo un tipo de combustible.
En lineas generales todas estas propuestas que se recogen, a mi me parecen de sentido común si queremos que esto del coche eléctrico sea una realidad cuanto antes. Aun así no está mal recordarlas y compilarlas en informes de vez en cuando porque a veces parece que a más de un dirigente se le olvidan este tipo de medidas.
Vía | Energías Renovables
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