De vez en cuando encontramos ejemplos de que el coche eléctrico puede ser mucho más que un medio de transporte, puede ser un arma lectiva. Es el caso de un grupo de estudiantes de un instituto de Kansas, con un menor nivel educativo que sus compañeros, que durante sus jornadas extraescolares han diseñado y fabricado desde cero un coche eléctrico.
Ayudados por sus tutores, estos chavales han estado las tardes de los miércoles y las mañanas de los sábados aprendiendo a trabajar en equipo y compartiendo conocimientos, al mismo tiempo que tomaban contacto con una tecnología que podría estar presente en su futuro laboral. desarrollando por su cuenta el chasis del coche desde cero, e incluso instalando unos frenos menos pesados, para lograr la mayor eficiencia posible.
El objetivo, además de proporcionarles un estímulo, es la construcción de un coche impulsado por electricidad capaz de recorrer los 3.800 kilómetros que separan Jacksonville de San Diego, en tramos de 160 kilómetros, con una parada de 40 minutos para realizar una recarga rápida de sus baterías, una experiencia vital que les ayudará a ampliar su visión del mundo y con ello, lograr encauzar sus estudios.
Vía | Wired
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