Llevábamos tiempo detrás de la noticia de un Ferrari V12 híbrido, que va a ser el nuevo Enzo. Pues aquí lo tenemos directamente desde el salón de Pekín; aunque viene a medias.Ferrari sólamente nos enseña su nuevo sistema V12 híbrido sin dejarnos ver la carrocería que lo vestirá.
El sistema híbrido se trata de una evolución del presentado en el salón de Ginebra de 2010 con cuerpo de 599, donde el motor pasa de la parte delantera a la central, desplazando todo el sistema propulsor a la parte trasera de vehículo.
En Ferrari han trabajado sobre el motor de combustión y el sistema eléctrico para reducir las emisiones del V12, consiguiendo además un centro de gravedad más bajo gracias a la distribución de los componentes eléctricos. De las mejoras del motor destacar la aparición de un sistema de control variable de la longitud de los conductos de admisión para maximizar tanto el par motor como la potencia del motor de combustión.
La tarea de transmitir la fuerza de los más de 700 potros que se esperan del sistema propulsor de este Ferrari recae sobre una transmisión de doble embrague con KERS incorporado; todo ello sin aumentar ni el peso ni las dimensiones del conjunto final de la transmisión. Así mismo, el accionamiento del cambio se produce de manera eléctrica, optimizando de esta manera la presión del sistema e incrementando la eficiencia.
El KERS además de actuar como un suministrador de empuje adicional, se encarga de cargar las baterías de forma rápida. En este punto dicen baterías, aunque el uso de supercondensadores lo haría más ligero y con mayor respuesta instantánea, a costa de menor capacidad de almacenaje de energía.
Otros sistemas que incluye este Ferrari para ahorrar energía son la refrigeración directa del aceite del motor, la instalación de un alternador adicional (a parte del KERS) para proporcionar energía a los distintos sistemas del coche, con la habilidad de apagarse en función del estado de carga de las baterías para reducir las resistencias parásitas de su movimiento.
Todos estos sistemas vienen coordinados por una unidad de control híbrida, donde se encuentra el conversor de corriente continua, dos inversores y con un sistema de refrigeración inteligente. Este sistema de control de la planta propulsora consigue manejar tanto el KERS como el V12 de manera que, con más potencia y par que un motor de combustión interna equivalente, consigue unas reducciones de emisiones de un 40%; con el consiguiente ahorro en combustible que supone.
Sólo nos queda saber cuando podremos ver este sistema híbrido saliendo de Maranello con su carrocería definitiva, y ver que más sorpresas, y prestaciones, nos proporciona este nuevo Cavallino.
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