Cuando circulamos con un vehículo eléctrico, corremos el riesgo de quedarnos sin batería y además, lejos de un punto de recarga, sobre todo en nuestro país. Si a pesar de los continuos avisos del eléctrico de Nissan somos tan cabezones como el mismísimo Jeremy Clarkson y no buscamos un punto de recarga, lo más probable es que nos quedemos sin batería, antes o después.
Entonces tenemos varias alternativas, como por ejemplo dar uso al sistema que el fabricante japonés ha puesto en marcha por la cual nos enviarán una grúa para llevarnos a donde deseemos, de forma totalmente gratuita. Incluso podemos pedir ayuda a los negocios que tengamos más cerca para mendigar un poco de electricidad, para por lo menos alcanzar el punto de recarga más cercano.
Pero hay una tercera opción que además de poco recomendable desde el punto de vista mecánico, Nissan lo desaconseja explícitamente, puede anular la garantía, además de ser un peligro para la circulación. Se trata de remolcar el Leaf y al mismo tiempo utilizar el freno regenerativo para ir recargando las baterías, como decimos, una acción nada recomendable, en todos los sentidos.
A pesar de la estupidez de la prueba, el resultado es sorprendente y es que después de 10 minutos de conducción, ha logrado recargar las baterías para recorrer 73 kilómetros, lo que en la práctica, supone una recarga rápida.
Pero como decimos, no es una prueba muy recomendable ya que, obviando el peligro de colisión, al finalizar el recorrido, el ordenador del Leaf se ha vuelto un poco confuso rebajando los 73 kilómetros a poco más de 50 luego de recorrer solamente 5 kilómetros y según una nota aclaratoria de los protagonistas, cada 4 kilómetros que el ordenador dice que se ha recargado, realmente se tratan de 3 kilómetros, aun así, una buena cifra que seguro que anima a más de uno a repetir esta hazaña.
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