Un estudio técnico realizado en la isla de El Hierro, Reserva Mundial de la Biosfera desde el año 2000, recoge la viabilidad de sustituir los 6.400 vehículos existentes en la isla por otros tantos vehículos eléctricos en una clara apuesta por la sostenibilidad y con el objetivo de transformar a la isla en una de las más respetuosas con el medio ambiente.
Al parecer los vehículos que existen actualmente en la isla recorren una media de tan solo 25 km al día a una velocidad media de 40 km/h, por lo que dadas las características de la isla la mayor parte de los vehículos eléctricos existentes actualmente en el mercado serían capaces de satisfacer las necesidades de sus habitantes. La cuestión clave, hasta ahora, era saber si la red eléctrica sería capaz de soportar el incremento necesario de corriente que se necesitaría para poder recargar sus baterías sin que se colapsara.
Se estima que si todos los vehículos se cambiaran a eléctricos serían necesarios 8,3 GWh adicionales, lo que obligaría no solo a reforzar las infraestructuras sino a buscar alternativas al aprovisionamiento actual de corriente, y eso es lo que precisamente acaban de efectuar en la isla con una nueva central hidroeólica.
La nueva central hidroeólica recién construida, y cuya apertura está prevista para finales de junio, tendrá un excedente de energía. La solución para integrar el nuevo parque de vehículos eléctricos sin incrementar la punta de demanda de la isla pasaría necesariamente por implementar una gestión activa de la recarga, orientada a la utilización de la energía eólica excedentaria, adaptándose dinámicamente a las horas en que ésta se presente.
La energía generada por las turbinas eólicas será más que suficiente para abastecer a toda la isla, incluidas las plantas desalinizadoras que existen, con la energía sobrante se bombeará agua a un estanque creado a 700 metros sobre el nivel del mar en el interior del cráter de un volcán, para que en los momentos en los que haya poco o nada de viento esa agua se canalice hacia un depósito inferior, haciéndola pasar a través de unas turbinas para generar a su vez electricidad. Este sistema garantizará siempre el suministro de electricidad.
Con esta central la isla de El Hierro se convertirá en autosuficiente e incluso podrá apagar su central eléctrica de fuel-oil, la cual la mantendrá en la reserva por si acaso. Con este cambio El Hierro quiere atraer aún más a los visitantes interesados en la naturaleza y en la ciencia y convertirse en una de las zonas con el aire más puro del planeta.
Vía | Expatica
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