La NHTSA quiere que se bloqueen automáticamente ciertas funciones del teléfono mientras se conduce

La NHTSA quiere que se bloqueen automáticamente ciertas funciones del teléfono mientras se conduce
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No es de estrañar que la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) esté preocupada por las distracciones que se producen durante la conducción, debidas a utilizar teléfonos móviles, realizar llamadas, escribir mensajes y responder correos electrónicos, pues en Estados Unidos unas 3.000 personas mueren en accidente de tráfico por culpa de esto (y se producen muchos accidentes menores más sin víctimas).

Esta cifra supone en EE.UU. aproximadamente el 10% de todas las muertes que se producen en carretera. Las distracciones por el uso del teléfono móvil no son pocas: algunos estudios realizados allí han llegado a encontrar que en un 25% de los accidentes estaba involucrado el teléfono.

Y esto no es baladí, aunque pensemos que no pasa nada. En el Reino Unido otro estudio llegaba a la conclusión de que manejar un smartphone mientras conducimos conlleva más riesgo vial que el consumo de alcohol o cannabis, aumentando mucho el tiempo de reacción del conductor.

¿Son pocos los conductores que usan el teléfono mientras conducen? Pues los datos nos dicen que no: en España por ejemplo el 33% de los conductores (ojo, uno de cada tres) reconocen haber usado el teléfono móvil al volante.

Así que la NHTSA no cree que sea sufiencie con las medidas que tomen los gobiernos sobre regulación al respecto, prohibiendo el uso de estos dispositivos mientras se conduce, sino que hay que ir más allá e involucrar a los fabricantes de coches y a los de aparatos electrónicos.

Conducir y manejar el teléfono 02

El problema: apartar la vista de la carretera

Hay que tener presente que el principal problema de usar un teléfono móvil para buscar a un contacto en la agenda, o escribir un mensaje, o tuitear, o actualizar el perfil de facebook o subir una foto a instagram (sí, se está haciendo ya de todo mientras se conduce) es que el conductor aparta la vista de la carretera durante unos segundos. Y dos segundos al volante es muchísimo tiempo.

En dos segundos por ejemplo, circulando por autopista a 120 km/h nuestro coche recorre nada más y nada menos que 66,66 metros. Por si no nos damos cuenta, esto es más longitud que la de una piscina olímpica, y más de medio campo de fútbol. O en otras palabras: son casi 15 coches de tamaño medio (4,5 m de largo) puestos en fila uno detrás de otro (la distancia de seguridad tiene su razón de ser).

Así que la NHTSA sugiere que se necesita una solución tecnológica que detecte el momento en el que el conductor está manejando un dispositivo electrónico, principalmente un teléfono, pero también habría que incluir un reproductor digital, un navegador GPS portátl o un tablet, y lo desactive.

Coche accidentado a 64 km/h

Esto podría aplicarse de dos maneras diferentes:

  • La primera sería que el conductor conectase su teléfono al coche cada vez que se subiese a él, y que automáticamente se desactivasen funciones mientras el coche está en marcha (se podría dejar activa simplemente la función de llamadas a través de manos libres).

  • La segunda sería algún tipo de sensor de proximidad integrado en el coche, o en el dispositivo, o en ambos, que detecte que el condutor está usando el teléfono (o cualquier otro aparato similar) y lo desactive. También se podría complementar con un alarma similar a la de no llevar puesto el cinturón de seguridad.

A la NHTSA le convence más esta segunda opción porque no requiere de la participación del conductor, ni de que quiera o no quiera conectar el dispositivo, ni de que se le olvide o no hacerlo.

Sin embargo habría que ver qué posibilidades tecnológicas hay para identificar correctamente que es el conductor el que está usando el teléfono, y no el acompañante, ni que se deje la puerta abierta a picarescas como alejar el teléfono del asiento del conductor, donde el rango de detección de ese sensor deje de actuar, pero usarlo igualmente extendiendo la mano hasta el asiento del acompañante.

Vía | Autopia (Wired) En Motorpasión Futuro | Hablar mientras conducimos reduce nuestra capacidad visual y de atención

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