Como lo prometido es deuda, y Elon Musk tiene fama de cumplir con todo aquello que promete, ha anunciado que la primera estación de intercambio rápido de baterías para el Tesla Model S estará funcionando en los próximos meses en un lugar, todavía sin determinar, entre San Francisco y Los Ángeles.
Esta primera estación de recarga, que bien podría ser también la última, servirá para analizar el uso que puedan llegar a tener este tipo de instalaciones antes de tomar la decisión de seguir instalando más, habida cuenta de la extensa red de supercargadores que Tesla ya está instalando a lo largo y ancho de todo Estados Unidos y que podrían convertir a este tipo de instalaciones no solo en ruinosas, sino en innecesarias.
Cada estación de cambio rápido de baterías puede costar en torno al medio millón de dólares. La operación de intercambio de la batería, tal y como demostró Musk en junio pasado, se puede efectuar en tan solo 90 segundos, sustancialmente menor que el tiempo que se tarda en recargar la batería en uno de los cargadores super-rápidos, pero el coste de la operación, y la incertidumbre sobre el estado de la batería sustituida, podría echar atrás a más de uno y por lo tanto acabar con la idea de iniciar su expansión.
Para lo primero Tesla Motors ya explicó en su día que el coste de cada cambio rápido de batería sería equivalente a un repostaje de gasolina. Para lo segundo se ha propuesto la opción de almacenar en depósito la batería del cliente, y que en el viaje de vuelta, al volver a hacer el cambio de batería, deje la "prestada", y se lleve de nuevo la suya propia.
Vía | Inside EVs Vídeo | Vimeo En Motorpasión Futuro | Tesla retoma el cambio rápido de batería en el Model S
