Dos taxis propulsados por motores diesel han dejado de circular por el Valle de Oise, situado en el norte de la región de París, justo en donde se encuentra el Parque Asterix, desde hace dos semanas. En su lugar ahora circulan otros dos taxis movidos por motores eléctricos, dos flamantes Tesla Model S.
Los dos profesionales que han tomado esta decisión, Jean-Luc Godard y Cedric Pellier, son amigos desde hace muchos años y han despertado un gran interés entre otros muchos compañeros de profesión que intentarán retroalimentarse de su experiencia, hasta ahora muy positiva, dado que muchos clientes les llaman solamente por el hecho de querer saber lo que es montar en un coche de esas características.
Al desembolso que han tenido que hacer para pagar el coche han tenido que añadir el de la instalación de un punto de recarga en sus propias viviendas, pues las instalaciones en la zona son bastante precarias, según ellos mismos reconocen. Para animarse a la compra valoraron no solo el aspecto del ahorro en combustible y en operaciones de mantenimiento sino los posibles mayores ingresos que podrían obtener como resultado de ofrecer la exclusividad de ser trasladado en un vehículo de esas características.
Entre sus clientes en la zona suelen contar con algunos hospitales quienes ahora les llaman con más frecuencia debido al silencio y a la nula emisión de contaminación con la que se mueven. Cedric solía gastar unos 900 euros al mes en combustible para su viejo taxi, ahora con 150 euros de electricidad piensa cubrir todo el mes, por lo que calcula que a lo largo de la vida útil del coche se pueda llegar a ahorrar entre 40 y 50.000 euros en total.
Vía | Wehicles
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