La ley del mínimo esfuerzo ya se impone hasta en el mundo de la bicicleta, aunque lógicamente también hay varias formas de afrontar el invento que hoy os presentamos: Ridekick, un remolque eléctrico para nuestras dos ruedas que permitirá desplazarnos sin sudar la gota gorda.
A un precio de 500 euros, este remolque eléctrico instalable en apenas 15 segundos, nos permitirá descansar durante nuestros paseos en bici a la vez que nos ayuda, por ejemplo, con alguna cuesta que se nos resista demasiado. Además en su interior también podemos guardar material para la bici o el bocadillo que nos permita ganar unas cuantas energías mientras el motor eléctrico hace el trabajo por nosotros.
Puede alcanzar los 30 km/h y su autonomía permite un desplazamiento continuo de entre 12 y 20 kilometros, siempre dependiendo del uso y velocidad que le pidamos al Ridekick mediante el pequeño mando controlador que se instala en el manillar de la bicicleta.
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