Hoy hay convocada en Madrid una huelga de taxistas. El motivo lo sabemos bien, se llama Uber. Hace dos meses que la compañía estadounidense estrenó en España un servicio que según nuestra legislación es ilegal, y la tensión que se vive con respecto a esto parece que está alcanzando ahora un nuevo nivel.
No sólo por las movilizaciones de asociaciones de taxistas, sino porque el propio Ministerio de Fomento ha decidido tomar cartas en el asunto, y además, ha intentado meter en la ecuación inexplicablemente a otras plataformas de coche compartido. Sin embargo, este lío no es algo aislado que esté ocurriendo sólo en España. Los taxistas de Europa y Estados Unidos se están uniendo y buscando fórmulas para defender su modelo de negocio, y en algunos puntos se están alcanzando situaciones inflamables.
Eso sí, existen diferencias sustanciales entre los diferentes puntos del globo. Como por ejemplo en Chicago, donde existía como aquí una norma que impedía la actividad que planteó también allí en su día el servicio UberPOP. El ayuntamiento de la ciudad decidió entonces legalizar esta actividad de Uber.
Otras tantas ciudades han ido siguiendo pasos similares a los de Chicago, despertando la ira de los taxistas. Ya os contamos el mes pasado el caso de Londres, donde las autoridades también parece que se lavan las manos, y los taxistas prometieron una venganza protesta en consecuencia.
El problema parece estar surgiendo cuando, llevados por esa furia, algunos arremeten contra todo lo que amenaza a su negocio. De nuevo en Londres, las oficinas de una nueva aplicación para transporte de particulares, Hailo taxi app, han sido arrasadas después de que extendiera su servicio de búsqueda no sólo a taxis, y la Policía no está teniendo demasiados problemas en averiguar autores y móvil.
En una carta a los taxistas, uno de los fundadores de la compañía se dirigía a los taxistas diciendo que en la actualidad se encontraban en vías de hacer legal su negocio, y que no tiene sentido resistirse a que este tipo de servicios aparezcan, que ya está ocurriendo. Ahora bien, del mismo modo que no tiene sentido auspiciar aquellas actividades "ilegales", tampoco lo tiene meter en el mismo saco a las legales, en este caso, a las plataformas de coche compartido en las que no existen ese tipo de lucros.
El ambiente en Estados Unidos también está que arde. Uber y otras compañías van a defenderse ahora por la vía legal de las denuncias de los taxistas, y lanzan mensajes bastante crudos a los taxistas, como este a la publicación The Times de un portavoz de la compañía:
La razón por la que los taxistas están experimentando condiciones miserables es debido a las compañías de taxis, y no tiene nada que ver con Uber.
De momento, lo que Uber y otros servicios similares están consiguiendo es que los taxistas se unan y se planteen la creación de un nuevo sindicato a nivel nacional. El sindicato de Nueva York, con 17.000 miembros, ya está en contacto para trabajar en este asuntos con otros como los de Chicago, Miami, Austin o Philadelphia. En Los Ángeles, hoy también había movilizaciones anunciadas contra contra Uber y otras compañías como Lyft y Sidecar.
Vía | Autoblog Green, The Guardian y El Mundo
Fotos | Ooznu (CC), That Hartford Guy (CC) @Cristianhold (CC) en Flickr
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