Hace seis meses os contábamos que Tesla Motors negociaba para abrir una fábrica en China. La obsesión del fabricante californiano con este país donde anualmente se comercializan 20 millones de vehículos parece cada día más justificada. Después del revés inicial que llevo a una reestructuración de su estrategia, en Tesla tiene claro que triunfar en China pasa por ser capaces de producir su modelos eléctricos dentro de las fronteras del país.
Pues bien, el CEO de Tesla, Elon Musk, ha anunciado en un encuentro en la Universidad de Tsinghua en Pekín que están dentro de plazos para conseguirlo de aquí a dos años. Según Musk, una producción propia en China les permitirá reducir en un tercio el precio de sus coches eléctricos.
El Tesla Model S se vende allí por el equivalente a 96.000 euros. De fructificar en sus planes, el modelo aspiraría a acercarse a los 60.000 euros al cambio, un precio similar la que ostenta la berlina eléctrica en Estados y Europa. Esta operación cobra un sentido especial en China, de población descomunal y donde la riqueza de esa población está mucho menos repartida que la del resto de mercados donde Tesla se ha acercado hasta el momento.
Vía | The Wall Street Journal
Foto | Maurizio Pesce (CC) en Flickr
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