Las leyes de nuestro país ya han restringido el uso de teléfonos móviles, penalizándonos con la retirada de tres puntos del carnet por hablar con nuestro teléfono mientras conducimos, pero según apunta un estudio de la Governors Highway Saftey Association americana las restricciones y multas deberían ser aún más duras, e incluso extrapolarse a otros gadgets.
Según se apunta actualmente uno de cada cuatro accidentes estaría provocado por distracciones derivadas del uso de móviles, ya no simplemente por hablar, sino también por enviar mensajes o utilizar las posibilidades de nuestro smartphone, navegando por internet o manipulando su GPS integrado.
Las medidas propuestas por dicha asociación pasarían por prohibir incluso el uso de nuestro manos libres, que también se encuentra en ese grupo de gadgets de riesgo para nuestra seguridad, pero si todo esto no llega a buen puerto puntualizan que como mínimo debería tenerse en cuenta su penalización en conductores noveles.
Se desconoce si estos datos llegarán con la suficiente fuerza a los oídos de nuestros políticos y asociaciones de tráfico, pero pese a sus aparentemente exageradas medidas no puedo negar que no haya un día en el que no tenga algún sobresalto por algún conductor con un teléfono móvil en sus manos. ¿Qué opináis vosotros? ¿creéis que este tipo de medidas son demasiado sobreprotectoras? ¿las veis viables en el caso de los conductores con L?
Vía | MSNBC
