Con motivo de la presentación del nuevo Renault Scénic, del que os hablaré en los próximos días en Motorpasión, Renault decidió invitarnos también a conocer en primera persona la fábrica de Valladolid del cuadriciclo eléctrico Renault Twizy.
Como probablemente sepáis, Renault España tiene tres fábricas en nuestro país, con varias decenas de años de antigüedad y experiencia, cuando por aquel entonces empezaron siendo factorías de la antigua FASA Renault. En Palencia se fabrica ahora mismo el Renault Mégane, en Valladolid se fabrican el Modus, Grand Modus y Clio, así como también motores, y en Sevilla se fabrican cajas de cambio.
Como ya sabéis Valladolid ahora también fabrica el Renault Twizy. Si algo me quedó bastante claro después de la visita, es que tanto los ingenieros como los trabajadores se sienten bastante orgullosos de fabricar el primer vehículo concebido 100% como eléctrico de la marca francesa (Fluence Z.E. y Kangoo Z.E. son adaptaciones de vehículos ya existentes) y de producirlo para todo el mundo.
Sinergia con unidades ya existentes de la factoría de carrocería-montaje
La planta de Valladolid empezó fabricando carrocerías en 1964, y no fue hasta 1972 cuando empezaron a salir coches de sus líneas de producción. Se trataba del Renault 5 (o R-5 sin más), modelo que ha cumplido ya 40 años. La moderna fábrica de Valladolid cuenta con dos factorías, la de motores y la de carrocería-montaje, con unidades de embutición de chapa, soldadura, inyección de plástico, pintura, y montaje propiamente dicho.
Ahora además cuenta con una unidad Z.E. para vehículos eléctricos. En total hay más de 2.000 trabajadores y se exporta el 94% de la producción.
Algo que me sorprendió un poco es que la fabricación del Renault Twizy es muy manual, no está tan robotizada como en los modelos más convencionales. Por ahora se pueden fabricar 12 vehículos a la hora.
El Twizy es un cuadriciclo con un bastidor tubular autoportante de acero, diseñado por Renault Sport. Los tubos de sección cuadrangular que lo conforman se sueldan entre sí manualmente por dos operarios, son en total 164 piezas a soldar. Una vez terminadas todas las operaciones de soldado se pasa a la unidad de pintura.
Allí es donde el bastidor se protege de la corrosión mediante cataforesis. El bastidor se sumerge en un baño de pintura y esta se adhiere a la piezas gracias a una corriente eléctrica. La pieza metálica está sometida a una determinada carga eléctrica y las partículas de pintura tienen justo la carga opuesta.
La carrocería del Twizy son piezas de plástico, algunas pintadas y otras sin pintar. Estas piezas de plástico se producen en la unidad de inyección de plástico, y algunas de ellas pasarán por la unidad de pintura para ser recubiertas con el color deseado (blanco, negro brillante, naranja metalizado…) Según el tipo de pieza son de plástico ABS o de polipropileno + talco.
Los módulos de las baterías llegan desde Corea
Los módulos de batería de iones de litio son fabricados por LG Chem y llegan bien empaquetados desde Corea. En Valladolid se esamblarán para formar el paquete de baterías del Twizy. Renault asegura que esta línea de fabricación de baterías es la primera de España.
Se colocan siete módulos en serie sobre una bandeja de fundición de aluminio, y se añaden un calculador, componentes eléctricos de los circuitos de carga, tracción y señal, y la cubierta superior. Se carga gracias a paneles solares fotovoltaicos instalados en la cubierta de las naves y queda lista para montar en el Twizy.
El paquete de baterías tiene una capacidad de 7,2 kWh, de los cuales 6,1 kWh son utilizables. El cargador y el cable estándar están colocados en la parte delantera del vehículo, bajo una tapa con las siglas Z.E. En ese mismo espacio queda recogido el cable al desenchufarlo. En unas tres horas y media se recargan completamente las baterías a 230 V y 16 A.
Una vez todo listo, pasan las diferentes piezas y componentes a la línea de montaje. Los motores eléctricos vienen de Eslovenia. Sobre el bastidor se irá montando el paquete de baterías (bajo el asiento), el motor con su reductor (en el eje posterior), el tren de rodaje, carrocería, salpicadero, asiento, faros… Hasta finalizar con el control de calidad y verificación de funcionamiento. El 10% de las unidades se comprueban más detenidamente en el circuito de pruebas de la factoría.
También hay una pequeña sección de personalización donde se añade a algunos componentes de plástico vinilos adhesivos de color antes de ser montados en el bastidor (por ejemplo el techo, las semipuertas o el salpicadero). Entre todas las posibilidades salen 880 combinaciones diferentes. La fábrica del Twizy es ordenada, limpia, tranquila y muy poco ruidosa.
Renault tiene previsto fabricar 20.000 unidades al año por turno, con una capacidad máxima de 60.000 unidades año si fuera necesario. Por lo que nos comentaban ya tienen reservas esperando fabricación para algo más de 3.000 unidades (no solo de España), y ya han fabricado más de 230 Twizys.
En Motorpasión Futuro | El Renault Twizy se hace con las calles de Valladolid
