Las ediciones especiales suelen funcionar, bien porque estén cargadas de equipamiento o bien por una estética diferenciadora (generalmente más deportiva). La segunda de estas variables es el caso de la marca de óvalo, que presenta el Ford Focus Red Edition y Black Edition, un Focus de aspecto más agresivo y deportivo que juega con la combinación de colores.
Dos opciones para carrocerías de cinco puertas y familiar, rojo con detalles negros para el Red Edition y negro con detalles rojos para el Black Edition, ambos con un interior personalizado respecto al resto de la gama y con diferentes posibles motorizaciones en gasolina y diésel.
El Focus Red Edition presenta un color de carrocería Rojo Race a juego con el difusor trasero, mientras que el techo, carcasas de retrovisores, calandra, marco de la calandra y llantas son de color Negro Panther. En el caso del Black Edition se invierten los colores en la carrocería, techo, carcasas de retrovisores y marco de la calandra, manteniendo el negro en la rejilla delantera y las llantas y también el rojo del difusor trasero.
Por dentro el Focus también adquiere una imagen más deportiva con asientos delanteros deportivos con costuras vistas en color rojo, volante de cuero, pomo de la palanca del cambio y del freno de mano. Alfombrillas exclusivas y pedales de aluminio completan los detalles específicos de esta versión.
Dinámicamente se ve beneficiado de la suspensión deportiva y en cuanto a motorizaciones la oferta es amplia. En gasolina cuenta con motores Ecoboost de 125, 150 y 182 CV de potencia, en diésel las opciones son 120 y 150 CV, todos ellos combinados con una caja de cambios manual de seis velocidades.
