Acceder al coche sin llaves ni tarjeta, sólo por medio de un código numérico, es algo que Ford implementó hace ya años en sus Lincoln, por ejemplo. Sin embargo, lo que propone ahora la firma de Dearborn es trasladar esa misma característica, el acceso por código, a un dispositivo móvil, como por ejemplo la misma llave del coche. Al menos, eso es lo que se desprende de la patente que ha registrado recientemente.
Entre las ventajas de este sistema estaría el refuerzo de la seguridad en caso de robo de las llaves, ya que con este invento sería necesario conocer los códigos que dan acceso a las diferentes funciones. A la práctica, sería como ponerle un PIN a las llaves del coche... con las posibilidades que se abren a unas llaves que pueden reconocer y gestionar un montón de códigos.
La llave podría ser así un pequeño centro remoto del vehículo, capaz de exigir diferentes combinaciones de teclas, incluso pulsaciones simultáneas de varias teclas, para realizar muchas más funciones que las meras relativas a la apertura y cierre del habitáculo. No está claro que este movimiento de Ford suponga que el fabricante vaya a dejar de incluir los teclados en las puertas de los coches.
La primera pregunta que suscita una patente como esta es si el invento sería fácilmente trasladable a un smartphone, de manera que pudiéramos olvidarnos de la llave. Y la segunda, cuánto tardarán los cacos en descifrar cómo se abre y se cierra un coche a distancia, cuál es el código que tecleamos para llevarnos el coche y hasta qué ocurre si presionamos la tecla nazi.
Vía | Autoblog
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