El título de la divertida película protagonizada por Cameron Diaz y Ben Stiller nos sirve para dar pie a este artículo. Tras la espectacular temporada 2012, en la que la Sauber consiguió cuatro podios y superó a Force India para ser la sexta mejor escudería de la parrilla, la temporada actual estaba siendo un auténtico camino lleno de piedras para los suizos.
Pero algo cambió tras el verano y en el Gran premio de Italia, Nico Hülkenberg consiguió una sorprendente quinta posición (tercero en parrilla). Esta claro que ni al alemán se le había olvidado pilotar ni a Sauber construir un buen monoplaza pero por h o por b, lo resultados no llegaban. Habían conseguido puntuar pero en ningún caso escalar tanto en la clasificación.
En el comienzo de esta parte final de la temporada, los chicos de Peter Sauber y Monisha Kaltenborn parecen haber dado el do de pecho. Y en donde más lo estamos viendo es en la clasificación. Para ellos, meter dos coches en la Q3 podía parecer un sueño y hoy lo han conseguido. Hülkenberg aún tiene que destilar algún que otro gran momento de aquí a final de temporada y el objetivo del conjunto no será otro que dar caza a Toro Rosso para ser la sexta mejor escudería de la parrilla.
Otro de los buenos síntomas es que Esteban Gutierrez parece que ya ha dejado atrás eso de tener que luchar por meterse en la Q2. Hoy, por segundo gran premio consecutivo se ha metido en la Q3, y tan sólo le galta conseguir puntuar para quitarse aún más la presión. Parece claro que Gutierrez no es Perez pero tampoco el C32 es el C31. Con tanto rumores sobre el interés por Rubens Barrichello o la llegada de Sergey Sirotkin, con el apoyo de Telmex y haciendo las cosas bien, el joven piloto mexicano tendría hueco en el equipo.
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