Parece que una vez dentro de la temporada oficial del Mundial de Rallyes nos hemos olvidado un poco de los que nos espera la próxima temporada. Los WRC ya cuentan sus últimos meses de vida antes de pasar a formar parte de algún museo o incluso de competir en manos privadas en algún campeonato regional perdido de la mano de Dios. En el caso de Citroën el encargado de sustituir a su actual coche de competición, el C4 WRC, será el DS3 y poco a poco ya lo estamos empezando a ver rodar.
En concreto en Carratraca, lugar donde la marca francesa ha estado probando estos días, se pudo ver a las dos generaciones juntas. Primero Dani Sordo realizo unas pruebas para ajustar el C4 de cara a la próxima prueba del Mundial, el Rally de México. Sin embargo las fuertes lluvias vividas en Málaga han impedido hacer más kilómetros al cántabro.
Sordo no se quedó con los brazos cruzados y se puso a los mandos del DS3 para irse haciendo poco a poco a las nuevas suspensiones y dimensiones del pequeño modelo galo. El coche ha vuelto a montar el motor 2.0 que lleva su hermano mayor, pero intentando simular lo máximo posible el comportamiento del 1.6 con turbo. Todo porque la FIA no ha pasado los últimos detalles a los equipos de cómo será el propulsor a utilizar la próxima temporada.
El propio Dani ha desgranado un poco como es el nuevo coche. A pesar de no poder hablar del nuevo DS3 WRC, le han tirado de la lengua y él ha entrado al trapo:
Transmite más sensaciones y es más exigente de conducir. Lleva cambio secuencial con palanca, no tiene diferencial central, con lo que hay que tirarlo más en las curvas, usar el freno de mano e ir más de lado, y hace más ruido. La gente que lo ve desde fuera dice que es muy espectacular, y la verdad es que las primeras impresiones han sido muy buenas.
Me quedo más tranquilo tras leer estas declaraciones de Sordo. Esperemos no arrepentirnos de decir adiós a los actuales WRC de dos litros…
Vía l AS.com
