Decir que la carrera de hoy no ha tenido tensión y que no ha habido lucha cerrada por la victoria sería falso, pero también lo sería negar que Fernando Alonso ha estado sublime y que ha dominado el domingo. El piloto de Ferrari ha sido líder en todo momento y se ha defendido de los ataques de Sebastian Vettel y de Jenson Button, que han sido grandes rivales en el día de hoy. Lo cierto, a pesar de todo, es que nunca han estado por debajo de las seis décimas de distancia.
En este sentido, la carrera del asturiano ha tenido poca historia. Desde el principio, saliendo desde la pole position se ha dedicado a tirar fuerte y a meter distancia con respecto a sus rivales, lo que le ha permitido controlarles en cierta forma cuando se podían acercar. Precisamente actuaciones como esta demuestran, además del talento de Fernando, que el Ferrari es ya un buen coche. Será cierto que Felipe Massa no consigue lo que Fernando, pero también hay que tener en cuenta que no es un piloto tan fuerte y que Fernando es quien marca el desarrollo, por lo que el coche se adapta aún mejor a su estilo.
Por una vez, parece que en la Scuderia han acertado la forma de trabajar. Han evolucionado el coche en la dirección correcta (más revolucionaria en vez de conservar) y a pesar de que sufrieron al principio de temporada por culpa de seguir un planteamiento distinto al habitual, Ferrari ya vuelve a ser ella misma, como lo evidencian las últimas carreras y los últimos resultados del binomio Ferrari-Alonso. Llegados al ecuador, no son pocos los que ya ven al bicampeón como tricampeón.
Hemos disfrutado de la carrera, ayer fuimos competitivos en mojado y hoy también en seco. El hecho de salir desde la pole position ha sido la clave, y aunque quizás no teníamos el coche más rápido, estar delante desde el principio ha sido muy importante. Estoy muy contento, también por el campeonato pues ha habido alguna retirada de algún piloto importante, como Hamilton.
Como apunte final, destacar el “buen rollo” entre los tres integrantes del podio. Ver a Fernando Alonso hacer sus declaraciones mientras Sebastian Vettel y Jenson Button le rociaban con cava por detrás, “a traición” destila una sensación de “gente sana” y de buena relación entre todos ellos, y eso es algo impagable. Es bueno ver que, aún siendo fieros rivales en la pista, son capaces de tener buena relación fuera de ella.
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