Por un momento echemos la vista atrás. Volvamos al sábado 14 de junio de 2014, a la sala de prensa del Circuito de Le Sarthe entran los mandatarios de la FIA y del ACO, junto a ellos, tres pasos más atrás, un personaje de traje impoluto y corte italiano acompañado de su larga melena, hace aparición. No es otro que Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari que se dispone a hacer un importante anuncio por el que muchos han esperado décadas.
La marca del Cavallino Rampante está dispuesta a anunciar su regreso a Le Mans, a la máxima categoría. Se acabaron los proyectos con apoyo de fábrica o a través de AF Corse, Ferrari llega en 2015 para quedarse y lo hará con un LMP1 sobre la base del nuevo LaFerrari, sumándose así a la vuelta de Nissan y a la permanencia de los alemanes de Porsche, Audi y los todavía no recompensados chicos de Toyota. Siento despertaros, pero en este caso, los sueños únicamente sueños son.
Ferrari ha puesto su vista en Le Mans a partir de 2020, siempre que esto no signifique abandonar la Fórmula 1. Daniele Pelligra, un estudiante de diseño siciliano, ha puesto todos sus conocimientos en práctica para hacer lo que a su forma de ver sería el perfecto LMP1 combinando el actual modelo estrella de los de Maranello con las líneas de los actuales prototipos de las 24 Horas de Le Mans (grandes pasos de rueda, aleta de tiburón, difusor trasero sobredimensionado).
Desde luego la imagen es impresionante y permite que dejemos volar nuestra imaginación contemplando la idea de ver a Fernando Alonso compitiendo con él contra Porsche o Audi en la larga meta de Hunaudieres. Un diseño completamente espectacular que sin duda sería un placer llegar a ver algún día y que se complementaría perfectamente con aquella mula de pruebas que rodó en Fiorano hace un tiempo. El detalle de las banderas personalizables dependiendo del equipo también es una nota de color para todos aquellos que seguimos el mundo de la resistencia.
Diseño | Daniele Pelligra
