El espectacular Gran Premio de Gran Bretaña nos ha dejado varios detalles que analizar con calma y en profundidad. El primero de ellos, la vuelta de las órdenes de equipo por la puerta grande. A diferencia de la temporada pasada, este año sí están permitidas, lo que hará que las escuderías no tengan que echar mano de recursos como ahorrar gasolina.
Mark Webber ya ha dejado caer que no le hizo la más mínima gracia la orden que recibió por radio de mantener la distancia respecto a Sebastian Vettel. El australiano incluso ha llegado a afirmar que ignoró los mensajes y que lo dio todo para tratar de rebasar a su compañero de equipo en los compases finales de la carrera.
No se sabe muy bien porqué, pero el Red Bull RB7 del vigente campeón del mundo empezó a flaquear en las últimas vueltas de la carrera disputada en Silverstone. Hecho que Mark Webber aprovechó para convertirse en la sombra de su compañero. Lo que no estaba tan claro es que la lucha fuera a ser limpia entre ambos, estando el alemán claramente destacado en la clasificación. Era correr riesgos innecesarios y que podían acabar con el abandono del actual líder del campeonato, o el de ambos.
Las sospechas se confirmaron y pudimos oír como Mark Webber recibió órdenes de su equipo de que mantuviera la distancia con Sebastian Vettel. El australiano no se lo tomó demasiado bien a tenor de sus declaraciones posteriores, pero de ahí a decir que lo dio todo para adelantar a su compañero de equipo… no sé yo. Seguramente el bueno de Webber tenga unas palabritas con Christian Horner y su tan cacareada igualdad entre pilotos. Hoy han confirmado públicamente que no es así.
Lo que tampoco me pareció de recibo fueron las palabras de Antonio Lobato despotricando de las órdenes de equipo de Red Bull porque iban en contra de los intereses de Fernando Alonso de cara al campeonato. Si la memoria no me juega una mala pasada, aún recuerdo su indignación en el Gran Premio de Alemania de la pasada temporada cuando el español literalmente se comía a Felipe Massa, aunque sin conseguir adelantarle. Lo que no puede ser es esta disparidad de criterio en según qué circunstancias. Un poco menos de hipocresía y de forofismo no estaría nada mal en las retransmisiones de laSexta. Menos mal que ahí están Marc Gené y Pedro Martínez de la Rosa para poner un poco de cordura.
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