Si a la dificultad de conducir en un trazado urbano bajo luz artificial, a los pilotos se le suma la complicación de tener que hacerlo bajo la lluvia, las cosas se pueden poner peliagudas. Mark Webber ha afirmado que el año pasado ya tuvieron la oportunidad de conducir bajo una leve lluvia y que en esas condiciones se hacía mucho más complicado. El problema es simple. Cuando llueve, la luz natural no incide en las gotas. Por el contrario, la luz artificial de los focos, que únicamente apuntan a la pista, sí incide provocando los tan temidos reflejos. Y todo ello sin contar el menor agarre que existe en un circuito urbano, y además con agua.
Dicho esto, podemos decir que no llegan buena noticias de Singapur. La situación ideal nos mostraría bajas o ninguna previsión de lluvia. Nada más lejos de la realidad. Las probabilidades de que llueva en el Gran Premio de Singapur están ahí y son altas. Todo ello mezclado con temperaturas bastante altas. Marina Bay se puede convertir en un suplicio para pilotos y escuderías. Mientras no llueva tanto como en Canadá...
En Motorpasión F1 | Gran Premio Singapur Fórmula 1 Vía | TheWeatherChannel
