El recordado ex piloto, quien defendió los colores de seis escuderías a lo largo de sus trece temporadas en la Fórmula 1, estará presente en Monza como embajador de Pirelli. En una de las ruedas de prensa previas al evento, Alesi manifestó que las características únicas del "Templo de la Velocidad" representarán una dura evaluación para los neumáticos traseros, los cuales se degradan muy rápido en el circuito, condicionando la tracción y las frenadas.
Alesi recuerda sus presentaciones en Monza y enfatiza sobre las sensaciones de ir con el acelerador pisado a fondo durante el mayor tiempo posible. La emoción y la impresión de sentirse, prácticamente, volando sobre el asfalto todavía le cautiva; y no es para menos ya que fue uno de los afortunados que llevó al límite a varios Ferraris V12 en el autódromo italiano.
Sólo hay una regla en Monza: controlar el coche a más de 300 km / h. Se corre con el mínimo apoyo aerodinámico para lograr la mayor velocidad en las rectas. Así que la degradación de los neumáticos traseros puede convertirse rápidamente en el enemigo número uno de los pilotos, quienes deben vigilar cuidadosamente sus neumáticos traseros para reducir el desgaste, es importante para disfrutar de una buena tracción a las salidas de las chicanes. De lo contrario, la goma se deteriora excesivamente y las distancias de frenado se alargan. Un desastre si se aspira lograr un buen resultado... Siempre me ha gustado este circuito y estuve muchas veces aquí. Escuchar el fervor de los aficionados animando desde las gradas proporciona unas sensaciones muy fuertes, pero también escuchar los motores V12 de la época. Ahora, gracias al silencio de los V6 turbo, los pilotos tendrán la oportunidad de beneficiarse aún más del ruido de la multitud.
Vía | toilef1
