Era el favorito y lo demostró. Tras la marcha de SEAT y la tímida presencia de BMW, Yvan Muller partía como claro favorito a hacerse con el título de 2010, el que podría representar su segundo entorchado en el campeonato. Y así fue. El francés fue el piloto a seguir durante toda la temporada, eso sí, encontrándose más oposición de la esperada en Andy Priaulx y Gabrielle Tarquini. Los otros dos campeones de la era WTCC se sobrepusieron a viento y marea para plantar cara a Muller.
BMW había dejado tan sólo dos unidades de su 320 si en manos de Racing Bart Mampaey, encargados del Team UK en el pasado para Priaulx y Augusto Farfus, mientras que SEAT de manera semi-oficial con la estructura de Joan Orús, SunRed, contaba con los habituales Tarquini, Tiago Monteiro y Jordi Gené con las inclusiones de Tom Coronel, Michel Nykjær o Freddy Barth. Nadie pudo con Muller. Los 14 podiums, incluyendo una racha de 7 seguidos, de 22 carreras fueron demasiado para cualquiera y ni las 6 victorias de Priaulx ni las 4 de Tarquini pudieron con la regularidad mostrada por el francés.
Además, como ya ocurriera en 2009, hemos visto al Chevrolet de Robert Huff volando alto. Todo lo contrario que Augusto Farfus que ha naufragado por enésima vez. Se espera mucho del brasileño y siempre nos "defrauda". Por cierto, en 2010 también vivimos la irrupción de Colin Turkington en el WTCC. En 10 carreras, cuatro podios para el rookie, eso sí con amplia experiencia en un campeonato tan duro como el BTCC, incluyendo el título en 2009.
Vía | El Lince del Paddock
