El titular correcto sería que la demanda interpuesta por Red Bull, Ferrari y Renault ha sido desestimada. Que apuntaba sobre todo a los tan discutidos difusores traseros presuntamente ilegales. Pero se ratifica que la inspección técnica en supervisión de Charlie Waiting que pasaron en su momento es más que correcta. Así que el Williams FW31, Toyota TF109 y Brawn GP BGP001 son legales. Cumplen el reglamento: punto y final.
Despejadas las dudas, recomendaría a Renault, Ferrari y a Red Bull que se pusieran las pilas, en vez de buscarle las cosquillas a sus compañeros, a la par que rivales, en los despachos. Si lo que toca es fastidiarse por la decisión de la FIA de no dejar tocar apenas los monoplazas durante el año, desgraciadamente es lo que hay. Pero señores, contra esa medida es con la que hay hacer piña, como bien hacen hasta ahora con la FOTA todo sea dicho. Hacerse la puñeta sin necesidad entre vosotros mismos va en vuestra contra. Y la historia de la F1 es prueba de ello.
Sin más, y puntos discutibles a parte: que gane el mejor.
Vía | Williams F1 y Toyota F1 Team
