La lucha por el mundial de Fórmula 1 se pone como a Hamilton le gusta

Llegar al parón veraniego del calendario de la Fórmula 1 en la cabeza de la clasificación mundial es algo así como –perdonadme el símil futbolero– acabar la primera parte de un partido de fútbol con un 2-0 a favor. Lewis Hamilton tiene la suerte de encabezar la lucha por el título en ese momento, y las cosas se le ponen –por el momento- muy de cara.

Quizás sea porque Mercedes y Lewis Hamilton nos han malacostumbrado en los últimos cuatro años, en los que han ganado los ocho títulos (pilotos y constructores) en juego, pero a pesar de que el Ferrari de este año es infinitamente mejor que el del último lustro, el británico empieza a dar señas de estar cada vez más cómodo con su equipo y cuando eso sucede, es imbatible.

24 puntos de ventaja como 24 puñales

Los 24 puntos que tiene actualmente Hamilton de ventaja sobre Sebastian Vettel en la clasificación del mundial duelen como 24 puñales al piloto alemán. El bueno de ‘Seb’ por fin desde su llegada en 2014 a la escudería de Maranello se ha visto con un monoplaza capaz de tratar de tú a tú a los Mercedes. E incluso de superarlos en pista en clasificación, terreno sagrado para los de Brackley hasta el momento.

Pero eso no es suficiente. Para ganar un campeonato del mundo todo debe ser perfecto y un mínimo error se paga caro. Sí, si has visto cada una de las carreras de esta temporada sabes de lo que hablamos: el GP de Alemania. Allí Vettel cometió un error bajo lluvia, se salió de pista cuando lideraba y chocó contra las protecciones del circuito. Hamilton ganó la carrera. Zas. 25 puntos para Lewis de un zarpazo y cero patatero para Vettel.

Solo una semana después Ferrari podía dar la vuelta a la tortilla ganando a Mercedes en Hungría, un circuito donde los de Maranello eran más fuertes… a priori. Sin embargo, la Fórmula 1 y el destino pueden ser muy caprichosos: justo cuando eran favoritos a conseguir la pole, se puso a llover y Hamilton y Mercedes arrasaron en territorio enemigo.

En carrera, como ya os contamos, Ferrari se complicó la vida con errores en boxes y Hamilton, como pez en el agua (aunque esta vez sobre seco), se impuso a Vettel. Más puntos al bolsillo y de vacaciones con 24 de ventaja.

¡Pero que aún queda mucha temporada por delante!

Y así es. Faltan, nada más y menos, que nueve carreras por celebrarse esta temporada. Se dice pronto, pero todavía el Gran Circo ha de pasar por Monza, Spa-Francorchamps, Singapur, Abu Dhabi, Brasil, Estados Unidos…. Nada dice que Vettel no pueda recortar la –todavía – pequeña diferencia que le separa de Hamilton. Al fin y al cabo es el equivalente a una carrera y en cualquier momento el británico -o su coche- puede fallar.

Lo que es innegable es que Hamilton parece estar en su mejor momento del año. Ha ganado dos carreras de forma consecutiva y ha dado un buen golpe sobre la mesa del mundial. Manda en el campeonato, ha ayudado a que Mercedes también lidere en constructores y cuando su racha empieza y saca el martillo (hammertime, dicen los ingleses), es difícil pararle los pies.

Las próximas citas del mundial, en los rápidos Spa-Francorchamps y Monza, nos mostrarán el camino de lo que pueda acontecer y nos dará pistas de quién tiene cierta ventaja sobre la pista. Pase lo que pase, solo tenemos un deseo: ¡que no se decida hasta la última carrera de la temporada!

El año pasado, en este punto de la temporada, era Sebastian Vettel quien se iba de vacaciones en lo más alto de la clasificación mundial. Semanas más tarde, y errores de Ferrari de por medio, Hamilton le quitó el primer puesto y ganó el título. A ver con qué nos sorprenden este año…