En los últimos años, salir desde la pole en el Gran Premio de Mónaco era equivalente a ganar la carrera, o al menos a tener un buen puñado de opciones. Hoy esa máxima se ha vuelto a cumplir. Mark Webber ha logrado su segunda victoria en las calles de Montecarlo dominando la carrera de principio a fin.
Pero hasta ver la bandera a cuadros, la incertidumbre de la lluvia ha marcado buena parte de la carrera. Su tímida presencia al final de la misma ha hecho que los seis primeros clasificados entrasen en meta formando un compacto pelotón. Eso sí, sin opciones de ver adelantamientos. Salvo Sergio Perez que se ha marcado una bonita remontada, el resto ha visto como adelantar es un reto casi imposible en el trazado urbano. Y si no que se lo digan a Jenson Button que se ha pasado buena parte de la carrera tras Heikki Kovalainen y su Caterham. Al final, Button lo ha intentado sin conseguirlo teniendo que abandonar finalmente.
En la salida, como no podría ser de otra manera, el exceso de ganas por parte de los pilotos hizo que no nos librásemos de los incidentes. Romain Grosjean se tocaba con Michael Schumacher provocando una pequeña melé que arruinaba la carrera de Pedro de la Rosa y Pastor Maldonado. El safety-car salía a pista pero lo hacía por un corto periodo de tiempo. Lo suficiente para no marcar la carrera.
Por delante, Mark Webber y Nico Rosberg comenzaban a poner tierra de por medio y tan sólo las paradas en boxes nos iban a deparar cambios importantes en la clasificación. En ese punto era Fernando Alonso el gran triunfador ya que su mejor ritmo le permitía superar en la pista a Lewis Hamilton. El asturiano ha conseguido hoy un podio que significa el liderato.
Sebastian Vettel era el gran triunfador del día al remontar hasta cinco posiciones. El alemán optaba por salir con neumáticos blandos, en lugar de los superblandos, y esa estrategia le permitía colocarse a las puertas del podio. Todo lo contrario que sucedía con Michael Schumacher. A pesar de su sanción de ayer se esperaba más del alemán. Abandono y nuevo cero a su casillero.
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