Como una de las actividades programadas como antesala del Gran Premio de Japón, se tiene previsto que el piloto ingles Nigel Mansell se suba al Williams Honda Turbo FW11 de 1986, propiedad del Museo Honda, y lo haga correr en el autódromo de Suzuka. Invitado especial por los organizadores de la carrera, el piloto de 61 años admite que no guarda tan buenos recuerdos de Japón ya que en la clasificación de 1987 sufrió un grave accidente que le imposibilitó ganar el título, pero no pudo rechazar la oferta de volver a pilotar el coche más emblemático de su carrera.
Con Williams Honda, el campeón de 1992 fue el primer aspirante al título de pilotos, tanto de 1986 como de 1987, pero la suerte le cerró la puerta al final de ambas temporada. Sin embargo, para la historia quedaron sus épicos enfrentamientos contra Alain Prost, Nelson Piquet y Ayrton Senna. El retorno a las pistas de Mansell y del FW11, del León Inglés y su Red Five, también servirá de contraste entre las generaciones del motor turbo ya que, aunque en esta época se habla de unidades de potencia híbridas muy sofisticadas, el "viejo" motor Honda RA166E es capaz de generar unos 900 caballos de potencia en un coche muy rudimentario.
Vía | speedweek
