A la espera de saber qué decide el tribunal internacional sobre el famoso Pirelligate (algunos creen que rodarán cabezas tanto en la escudería de la estrella como en la FIA) una nueva polémica llega al Campeonato del Mundeo de Fórmula 1. Al fin y al cabo, quedan todavía algo más de semana y media para el Gran Premio de Gran Bretaña. Los últimos rumores, provenientes de los italianos de AutoSprint, hablan de la posibilidad de que Red Bull esté actualmente utilizando algún tipo de control de tracción en sus monoplazas.
Recordemos que dichos sistemas llevan prohibidos desde 2008 y ahora son los pilotos los que tienen que regular la aceleración de sus coches únicamente con su pie derecho, sin ningún tipo de ayuda electrónica o de cualquier otro tipo. Esta rumorología sobre la escudería de las bebidas energéticas viene provocada por unas imágenes que se pudieron ver tras el toque entre Mark Webber y Giedo Van der Garde en el Gran Premio de Canadá.
Tal y como se puede ver en el video tras el impacto entre el australiano y el holandés, el RB9 deja unas marcas de neumáticos en el asfalto no uniformes, como si algo impidiera que el monoplaza no pusiera toda la potencia del motor Renault en el suelo. Parecen incluso periódicos, manchando de negro el trazado de Montreal durante unos centímetros y dejar de hacerlo poco más adelante.
Sin duda, algo digno de investigar, ya quela explicación más sencilla sería que el Red Bull de Mark Webber (y tal vez el de Sebastian Vettel) lleven algún tipo de control de tracción. En AutoSprint hablan también de la posibilidad de que las vibraciones provocadas por el choque puedan haber hecho que la suspensión trasera entre en resonancia durante unos instantes y esto provocará estas marcas desiguales.
Vía | AutoSprint
