Eso es lo que afirma Michael Schumacher en pitpass. Según el siete veces campeón, la carrera de Imola representa el principio del asalto al campeonato, el punto en el que empezará la lucha por un título que, lejos de estar ni remotamente orientado, no deja de estar claramente a favor de Fernando Alonso y Renault en el inicio de la temporada. A mi siempre me resulta incómodo (y un poco típico tópico) decir que en Europa comienza el campeonato de verdad, más que nada porque el campeonato empezó hace tres carreras.
El caso es que con las nuevas modificaciones aerodinámicas de Ferrari, en principio hechas voluntariamente, y las mejoras hechas en el motor, unido a la cantidad enorme de datos recogidos en Barcelona y Vellelunga, desde Ferrari, y concretamente Schumacher, esperan dar la nota y enderezar un penoso comienzo de temporada (y esas no son mis palabras). ¿Por qué en Imola? Se me ocurren varias razones: es Italia, habrá miles de tiffosi, es Europa, no pudieron hacerlo antes por falta de méritos, simple estrategia sicológica,...
De cualquier manera, le doy la razón, modestamente, a Schumacher cuando dice que la diferencia con los líderes no es tan enorme como para que sea insalvable. Con los pies en el suelo, el campeonato está todavía en pañales, el enorme comienzo de Renault y Alonso es fenomenal, pero la constancia de éstos determinará que revaliden el título, y hay que tener en cuenta el poderío en todos los sentidos de Ferrari y el propio Schumacher. Eso si, me gustará ver qué hace Ferrari en Imola. Y que hacen los demás.
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