Como no podía ser de otra forma, en una temporada en la que la lluvia ha estado presente en numerosas carreras y se ha convertido en juez y parte en muchas de ellas, el líquido elemento no parece dispuesto a perderse la cita inaugural del Gran Premio de Singapur.
Por si el hecho de estrenar un circuito urbano, y además hacerlo con horario nocturno, no fuera suficiente, las previsiones meteorológicas anuncian una alta probabilidad de lluvia tanto para la calificación del sábado como para la carrera del domingo.
Los partes meteorológicos fijan en un 60% la probabilidad de precipitaciones para la tarde noche del sábado y el domingo, lo que coincidiría con la calificación y la carrera. Sin embargo, una vez más, los pilotos parece que lo que más temen no es la presencia de la lluvia, ni el hecho de tener que rodar sobre mojado bajo la luz artificial, sino la estela de agua que dejan los F1.
Si llueve y lo hace con fuerza, algo muy habitual en el sudeste asiático en esta época del año, la visibilidad será prácticamente nula, pero no por correr por la noche, sino por la estela de agua que levantan los coches y que ya impidió a los pilotos ver apenas nada en las primeras vueltas del GP de Italia hace quince días.
Para mañana viernes no se prevén lluvias y el termómetro rondará los 30ºC, algo que debería repetirse durante todo el fin de semana, donde el calor y un alto nivel de humedad parecen asegurados. Veremos si la lluvia también aparece y se suma a lo que promete ser todo un espectáculo el próximo domingo.
Vía | TheF1
