Renunciar a correr en óvalos: ¿cobardía o valentía?

Renunciar a correr en óvalos: ¿cobardía o valentía?
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Mike Conway sorprendió ayer a gran parte de los aficionados de la IndyCar anunciando que no se veía capaz de seguir compitiendo en óvalos. Algo sorprendente tras cuatro temporadas en la máxima categoría de monoplazas en Estados Unidos, pero comprensible dado que el británico, que será sustituido este fin de semana en Fontana por el neozelandés Wade Cunningham, no ha cosechado grandes resultados en estos trazados, y lo que es peor, ya ha sufrido dos accidentes graves en las 500 Millas de Indianápolis, en 2010 y 2012.

Para entender esta decisión hay que recordar que Conway se pasó varios meses KO tras el primero de ellos (aquí el vídeo), en el que chocó con el coche de Ryan Hunter-Reay sin gasolina justo delante de él, y que el segundo de ellos (vídeo) fue provocado por un incidente en boxes que dañó su alerón delantero, sin que su equipo se percatara de ello antes de mandarlo de vuelta a pista.

Los más escépticos creen que más que una retirada voluntaria, Conway ha sido despedido por A.J. Foyt, como ya ocurrió con su sobrino A.J. Foyt IV durante el fin de semana de clasificación para la Indy 500 de 2010. En aquella ocasión tío y sobrino se enzarzaron en una monumental bronca después de que este último se quejara del comportamiento del monoplaza y reconociera no sentirse a gusto en el mítico óvalo. Una posibilidad que el equipo niega, asegurando que respetan la decisión tomada por Mike Conway.

Por otra parte, pilotos como Marco Andretti a través de su Twitter, aficionados y periodistas han alabado la valentía de Conway al admitir que no se siente cómodo en estos trazados y no desea seguir compitiendo en ellos. Muchos pilotos, siendo uno de los más vehementes Oriol Servià, ya protestaron esta temporada por la cita que se disputó en Texas Motor Speedway, dadas las similitudes con el óvalo de Las Vegas en el que perdió la vida la temporada pasada Dan Wheldon, y esta renuncia se produce antes de la gran final de la IndyCar Series en Fontana, un óvalo de gran velocidad en el que la IRL dejó de correr en 2005.

Vía | A.J. Foyt Racing

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