Llevábamos demasiado tiempo sin cargar contra la FIA, ¿no os parece? Pues ala, a falta de escándalos nazi-sexuales del amigo Mosley, esta vez la revolución ha venido en forma de decisión inesperada para todos: el nuevo Campeón de la Fórmula 1 será el piloto que gane más carreras a lo largo de la temporada.
Una inmensa mayoría de opiniones, entre ellas el muy respetable punto de vista de la asociación de equipos, la FOTA, ya se han encargado de mostrar su descontento por la decisión, y es que los amigos de la FIA han pasado por completo del trabajo realizado por los jefes de equipo en este sentido y no han hecho ni caso a su propuesta de cambiar el sistema de puntuación a 12-9-7-5-4-3-2-1.
No me extraña en absoluto que mucha gente esté en contra de esta decisión, pues aunque pueda parecer que da ese plus adicional que todos pensamos que debe tener una victoria, realmente lo que hace es anteponerla a cualquier otra posibilidad. No es que la victoria valga mucho más que la 2ª posición, sino que en muchos casos la victoria será la única opción factible para quien esté luchando por el título, y eso puede tener su parte de peligro.
Yo soy partidario de dar a la victoria un valor adicional, por supuesto. Lo hemos dicho mil veces: el sistema de puntuación de las motos estaría bien, o incluso el 12-9-7 que proponía la FOTA, pero ahora los puntos son secundarios. Hay que ganar sí o sí. O mucho cuidado con la otra alternativa: evitar como sea que gane el piloto que no interesa que gane. Definitivamente, no me gusta para nada este sistema. Ya veréis como va a venir acompañado de polémica a la que entremos en el tramo decisivo del Mundial.
