Una carrera rapidísima hasta su último cuarto y un gran final preservado por una bandera roja a tiempo marcaron las 98ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, que por primera vez desde 2006 fueron a parar a manos de un piloto estadounidense: Ryan Hunter-Reay logró de la mano de Andretti Autosport su primer triunfo en el Brickyard impidiendo el cuarto triunfo de Helio Castroneves por la segunda ventaja más exigua de la historia.
La edición 2014 se quedó a las puertas de batir el récord de velocidad registrado hace justo un año después de que la primera bandera amarilla no llegara hasta la vuelta 150, cuando Charlie Kimball perdió el control de su monoplaza. Hasta entonces la prueba había sido muy táctica, con dos variantes claras: pilotos como Ed Carpenter, James Hinchcliffe, Will Power, Marco Andretti, Ryan Hunter-Reay o Helio Castroneves se turnaban en cabeza mientras Scott Dixon o Juan Pablo Montoya se mantenían algo más conservadores, controlando el consumo de carburante.
El colombiano destacó especialmente en este aspecto y apuntaba a realizar una parada menos que sus rivales hasta que un exceso de velocidad en el pitlane, que también cometió su compañero en Penske Will Power, le obligó a cumplir con un 'drive through'. Las sucesivas banderas amarillas permitirían a ambos maquillar un resultado que bien podía haberles llevado a besar la yarda de ladrillos de no ser por esos errores de camino a sus repostajes.
Las resalidas compactaron el pelotón y con ellas llegaron los inevitables accidentes debido al gran número de monoplazas aún con opciones: hasta ese momento sólo Graham Rahal y Buddy Lazier habían abandonado por problemas mecánicos, quedando retrasado al no poder arrancar tras un repostaje Tony Kanaan. El vencedor de 2013 acabó a 23 vueltas de la cabeza. Scott Dixon fue el segundo en besar muro, al perder la trasera de su monoplaza, completando un día negro para Ganassi. En ese mismo periodo de Caution caería Josef Newgarden.
Claro que el gran accidente 'eliminatorio' llegaría a poco más de veinte vueltas del final, cuando Townsend Bell trató de adelantar por el exterior en la curva 1 a Ed Carpenter y James Hinchcliffe se intentó colar por el interior de ambos, llevándose por delante al poleman, lógicamente enfurecido por una maniobra a su parecer suicida por parte del canadiense. Esta penúltima bandera amarilla dejaba ya en cabeza al trío que se jugaría la carrera: Ryan Hunter-Reay, Marco Andretti y Helio Castroneves.
A nueve vueltas del final el tercero en discordia del penúltimo accidente, Townsend Bell, que hasta ese momento había protagonizado una extraordinaria carrera, reventaba su monoplaza contra el muro de la curva 4 y Dirección de Carrera decidía sacar bandera roja para así intentar asegurarse tras tres años un final bajo bandera verde. Y acertó de pleno, sobre todo a juzgar por lo que ocurrió tras la resalida a seis vueltas de la bandera a cuadros.
Primero, Marco Andretti, tercero, intentaba un exterior a Castroneves y Hunter-Reay en la curva 1. No coló y perdió fuelle. A cinco vueltas Ryan Hunter-Reay era rebasado por Helio Castroneves en un interior por la curva 1. A tres vueltas del final, llegando a la curva 3 Hunter-Reay decidió irse hasta casi la hierba para ponerse en cabeza en una maniobra espectacular. Esa espectacularidad casi la igualó Castroneves pasada la línea de meta, con un gran exterior por la curva 1.
Pero el triunfo finalmente fue a parar a manos de Ryan Hunter-Reay al adelantar a Helio Castroneves en recta de meta cuando les mostraban la bandera blanca de última vuelta. El brasileño se acercó mucho, pero no bastó y tuvo que conformarse con la segunda plaza a 60 milésimas. Tercero fue Marco Andretti, seguido de otro monoplaza de Andretti Autosport, el del colombiano Carlos Muñoz, que superó al maestro Juan Pablo Montoya.
Y por si no fuera poco para Andretti Autosport, Kurt Busch realizó un enorme debut en su intento de completar The Double (Indy 500/Coca-Cola 600 el mismo día) acabando sexto, por delante de Sébastien Bourdais, Will Power, un increible Sage Karam que salvó el honor de Ganassi, y J.R. Hildebrand. Oriol Servià estuvo muy por encima del nivel de Rahal Letterman Lanigan Racing en este mes de mayo para arrancar una honrosa undécima posición.
Es necesario destacar que en su vuelta a Indianápolis tras diecinueve años Jacques Villeneuve logró cruzar meta en la vuelta del líder (algo que no pareció evidente durante buena parte de la carrera), acabando 14º. El quebequé logró superar por lo tanto a los dos colombianos restantes: Sebastián Saavedra, un puesto más atrás, 15º, y Carlos Huertas, 17º.
Tras esta edición 2014 de las 500 Millas de Indianápolis, su vencedor, Ryan Hunter-Reay, se coloca líder de las IndyCar Series con cuarenta puntos de ventaja sobre Will Power. Este fin de semana tendrá lugar la cita doble en el urbano de Detroit Belle Isle.
Foto | IndyCar Series
