A pesar de no haber visto las largas y espesas humaredas, la fiabilidad del RB10 de Sebastian Vettel nos está empezando a recordar a las míticas teteras amarillas de Renault. El alemán ha pasado de tener un final de campaña de ensueño en 2013 a un inicio de 2014 que ha sido una absoluta pesadilla, siendo los problemas con el ERS en el Gran Premio de Mónaco (tras una gran salida) la guinda de estas seis primeras pruebas del Mundial.
Sin embargo, el no poder luchar por las victorias hasta el momento parece ser el menor de los problemas. Sebastian Vettel ya ha declarado que aunque esta racha de problemas pase pronto, puede tener difícil acabar la temporada sin penalizaciones. Obviamente el tetracampeón hace referencia a la normativa que sólo permite la utilización de cinco motores durante la temporada y que podría llevarle a salir más atrás en parrilla en algún momento de este 2014.
Es fácil de calcular que no tendremos suficiente
Recordemos que en 2014 el reglamento considera que la unidad de potencia se divide en seis partes, formadas por motor de combustión, el acumulador de energía, el turbo, los controles electrónicos y los generadores MGU-K y MGU-H. Todos ellos se podrán cambiar en cinco ocasiones sin acarrear ningún tipo de sanción, sin embargo para la sexta sustitución de uno de estos elementos, al piloto se le impondrá una penalización de 10 posiciones en parrilla.
A partir de ahí, todos los cambios del mismo elemento supondrán una sanción de cinco posiciones de parrilla, mientras que sustituir completamente toda la unidad de potencia te obligará a salir desde el final de la línea de boxes. ¿Veremos al vigente campeón por sus problemas con el ERS salir desde el final del ‘pit lane’?
Vía | Motorsport
