Casi, porque la situación de hoy no se vivió toda la temporada, sino desde mitad de año. Unas horas después de la carrera, podemos analizar lo que ha sucedido.
Raikkonen, motivado, superveloz y sin apoyo de su compañero. Montoya, rápido y eficaz cuando va primero, pero sin concentración cuando Raikkonen le supera. ¿Quién duda de que el accidente de hoy (o el de Turquía) no lo habría tenido si hubiera ido todavía en cabeza? Para él, segundo no es suficiente, ni siquiera dando el liderato de constructores a McLaren.
Alonso, profesional e inteligente. Hay que serlo mucho para terminar segundo cuando haces la décima vuelta rápida en carrera, superado incluso por Karthikeyan. ¿Por qué Renault no puso más carga aerodinámica? No sólo parecía bueno para la clasificación, también para una carrera ya prevista en lluvia.
Button, casi superando a Alonso en un ataque final recuperando cinco segundos por vuelta. El podium de hoy recoge posiblemente a los tres mejores pilotos del año, y a los tres del futuro.
Schumacher, desquiciado por la situación y por Sato, que ha enterrado las pocas posibilidades que tenía de seguir en Fórmula 1. Fisichella rápido, pero con errores.
Trulli, impresionante al principio, pero con su carrera destrozada por el safety-car, y creo que ya van varias.
Ralf Schumacher, del que algunos se reirán por su doble cambio lluvia-seco, pero sólo ganan los que arriesgan. Mejor eso que los “amarrateguis” que nunca hacen nada.
Y para terminar Jordan. Ayer Monteiro avisaba, y lo ha cumplido. Vaya par de pilotos en lluvia.
