El equipo Williams es uno de los más antiguos de la parrilla de Fórmula 1. El equipo fundado por Frank Williams y Patrick Head vive uno de sus momentos más complicados. Condicionados por las penurias económicas que atraviesa el equipo, se han visto obligados en los últimos tiempos a decantarse por pilotos que más que un gran curriculum, tuviesen un importante respaldo económico.
Tras la jubilación de Felipe Massa, los de Grove se decantaron por Sergey Sirotkin como compañero de Lance Stroll y sentaron en el banquillo a un Robert Kubica, que aunque preparado, no consiguió reunir el dinero que el equipo le pedía para hacerle titular. El resultado, el peor inicio de temporada de los que se recuerdan para el equipo que es, a día de hoy, el único que no ha conseguido un solo punto en 2018.
Estamos asistiendo en vivo y en directo a la caída de un equipo de leyenda con el que un día, Alan Jones, Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve consiguieron el sueño de convertirse en Campeones del Mundo de Fórmula 1. Poco queda de aquel equipo que un día hizo vibrar a los aficionados al mundo del motor.
Lucha por la supervivencia en Fórmula 1
En los últimos años hemos asistido al nacimiento y defunción de varios equipos de Fórmula 1. Fueron varios los que creyeron que podrían conseguirlo y se embarcaron en una gran aventura en la que terminaron naufragando. HRT, Manor/Marussia, Caterham... todos ellos tuvieron que echar el cierre. ¿La razón? No pudieron hacer frente a los costes.
Hubo otro equipo de la parrilla que, aunque sigue vivo, cerca estuvo de tener que colgar también el cartel de "se vende". Hablamos de Sauber. Tras la retirada de Peter Sauber y la toma de control de Monisha Kaltenborn, la abogada india tuvo que hacer malabares para sacar el equipo a flote. Hubo que hacer muchos sacrificios, tantos, que terminaron incluso con ella misma fuera de la formación.
El cambio de generación en el equipo suizo, coincidió en el tiempo con el de Williams. Frank Williams formó a su hija, Claire, hasta que estuvo lista para tomar el control y por fortuna para ella, no tuvo tantos problemas como el resto de rivales, por la senda estructura que Williams tiene formada más allá del mundo de las carreras.
No obstante, la crisis del sector les afectó del mismo modo que al resto de equipos sin apoyo de fábrica y es uno de los principales impulsores del techo de gasto en la categoría.
Bienvenido maletín, adiós talento
Si echamos un ojo al listado de pilotos de Williams en los últimos años, el nivel ha ido en claro descenso. Ya no es un equipo en el que las grandes estrellas de la parrilla quieran estar, sino una oportunidad para aquellos jóvenes que aunque no sobrados de talento, disponen de un importante apoyo financiero -vamos, lo que se conoce como un buen maletín-.
El fichaje de Lance Stroll fue cuestionado desde el principio. Un heredero multimillonario que no dejó de meter la pata en sus primeras carreras y al que se le llegó a calificar como "peligroso".
Con estos antecedentes, la llegada de Sergey Sirotkin tampoco y gustó y más por su elección frente a otro piloto del nivel de Robert Kubica. Fueron muchos los que fantasearon con la vuelta del polaco tras su accidente, meses tan solo después de demostrar que estaba plenamente recuperado para volver a competir a un alto nivel.
A un Williams FW41 bastante mediocre y a una media parrilla bastante disputada, se le ha sumado la ausencia de experiencia de sus inexpertos pilotos. El equipo necesita un cambio y lo necesita pronto si no quiere seguir viviendo a la sombra de lo que un día fue.
