Eso que dicen de "una foto vale más que mil palabras" es, en este caso, cierto a todas todas. No hay más que ver a esta pobre seguidora británica de Lewis Hamilton, que a buen seguro ya se estaba frotando las manos viendo al joven Lewis a punto de proclamarse Campeón del Mundo en Shanghai, cuando sobrevino el desastre. La imagen de la chica dándole vueltas a la cabeza cuando el resto de público ya debía estar en casa, es una instantánea estupenda del sentir de una nación. Pero tranquila, mujer, que en Brasil vamos a disfrutar de una carrera para la historia.
Actualización: Por los comentarios que he podido leer, que conste que en ningún momento pretendo burlarme de la chica de la foto ni de ningún aficionado de Hamilton (quizás el título del post no apoya demasiado esta afirmación, lo sé, pero los titulares a veces tienen eso, no van por libre. Respeto absolutamente tanto a Hamilton como a sus seguidores, y como asiduo a los circuitos del calendario, no deseo esto a nadie. Sencillamente, vi la foto, y me pareció un magnífico reflejo de lo duro que fue ayer para Lewis y los suyos. Eso, es innegable.
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