Esta ciudad ya no tiene una sola calle donde aparcar gratis: ni los coches eléctricos se libran

Esta ciudad ya no tiene una sola calle donde aparcar gratis: ni los coches eléctricos se libran
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Tener un coche cada vez está más cerca de ser un bien de unos pocos. De hecho, el Foro Económico Mundial acaba de reclamar que se elimine el 75 % de los vehículos del mundo antes de 2050, o no se cumplirá con los límites de emisiones.

Así, ya hay muchas ciudades en las se toman medidas para reducir el uso de los vehículos privados. Por ejemplo, obligar a pagar por estacionar en la calle. En España ocurre en varias ciudades, normalmente en sus zonas más céntricas: es lo que conocemos como estacionamiento regulado.

Pero en un municipio del sur de Londres ya se obliga a pagar por estacionar en cualquiera de sus calles. Y aunque las tarifas van en función de las emisiones, nadie se libra: desde los cero emisiones hasta los que más CO₂ emiten, todos deben abonar una tasa.

Eliminar los coches de la ciudad obligando a pagar por aparcar

Coches aparcados en la calle

Se trata de Lambeth, integrado en el Gran Londres: un municipios de su periferia que tiene una población de más de 266.000 habitantes. La medida acaba de aplicarse a finales de mayo: los coches deben pagar por estacionar en toda la vía pública.

Las tarifas por aparcar en la calle dependen de la categoría del coche en función de sus emisiones, lo que denominan band y con 13 categorías distintas: de la A, que son los cero (es decir, eléctricos puros o de hidrógeno) a la M (térmicos más contaminantes). Así también se discrimina el impuesto de circulación. Pero además, si no se es residente también varían según barrio o zona.

Los residentes, lejos de librarse, también pagan tarifas que pueden ser anuales, por seis meses o tres meses. Y de nuevo en función de la band aplicada.

¿Más? Los coches diésel, ya sean residentes o no, además de su categoría deben pagar un recargo adicional siempre que no sean Euro 6. Si su motor está en esa categoría, si se libran de la tasa adicional.

Coches aparcados en la calle en Reino Unido

Casi 750 euros al año por aparcar en la calle, aunque seas residente. Así, en Lambeth un coche eléctrico (Band A, categoría Cero), que no emite ni un gramo de CO₂ y si es residente, paga una tarifa anual de 120,21 libras (unos 140 euros al cambio). Si no es residente, y dependiendo de la zona, paga por cada hora de estacionamiento entre 3,20 libras y 6,30 libras (unos 4 y 7 euros respectivamente).

Pero peor lo tienen los más contaminantes: los residentes cuyo coche emita más de 255 g/km de CO₂ (Band M) pagan al año 500 libras, con un recargo de 140 libras si además en diésel. Hablamos de 582 euros y 163 euros respectivamente. Y las tarifas para el que no esté dado de alta en el municipio son de entre 4,48 libras y 8,82 libras por hora (cerca de 5 y 10 euros). A lo que se añade la tasa para los diésel más contaminantes: entre 2,24 libras y 4,41 libras, llegando a 6,72 libras y 13,23 libras (casi 8 euros y más de 15 euros.

El objetivo de esta medida recién implantada es precisamente reducir los coches y vehículos de este municipio. Ya no que se reduzca su uso, sino que directamente se prescinda del coche: a fin de cuentas, y a menos de que se tenga un garaje propio, siempre hay que pagar por estacionar el coche en la calle. En cualquier calle. A lo que se añade que este municipio también cobra tasas por circular en determinadas zonas.

Coches circulando en una ciudad de Reino Unido

Desde el Ayuntamiento dejan esto claro, además de detallar que la medida "fomente alternativas más sostenibles" como el transporte público el uso de la bicicleta o directamente cubrir los trayectos a pie. La superficie total de Lambeth es de casi 27 km²: es menos del doble que por ejemplo la de Móstoles (45,28 km²).

Y sustentan la medida en un reciente informe de la universidad Imperial College, que sostiene que la contaminación mata a más de 4.000 personas cada año en Londres. También en otro de la Universidad de Oxford de 2018, que señala que la polución derivada de los coches y vehículos de motor le cuesta al servicio sanitario de la capital británica unos 605 millones de libras al año.

En España los eléctricos se suelen librar de pagar por aparcar

Sea como fuere, llama la atención que también se incluyan en la obligación de esta tasa los coches eléctricos, que no contaminan circulando. Una estrategia diferente a la española, aunque hay excepciones.

Aquí, las ciudades normalmente también discriminan en función de la etiqueta medioambiental para aplicar sus restricciones: a efectos por mecánica y a grandísimos rasgos por emisiones, pues con los mild hybrid (ECO) no siempre se cumple. Pero los automóviles y vehículos menos contaminantes tienen bonificaciones.

Zona SER Madrid

Sirve de ejemplo Madrid: en las zonas SER (verde, azul y de Alta Rotación), los coches eléctricos no tienen que pagar por estacionar, mientras que los ECO (híbridos) tienen bonificaciones de entre el 50 % y el 75 % según zona.

Además desde enero de 2022, en la capital española se aplica una tarifa dinámica con mayor recargo en episodios de alta contaminación. Si bien también incluye a los híbridos, los eléctricos se libran de recargo alguno.

Sin embargo, hay ciudades españolas donde tampoco se libran los etiqueta CERO. Aunque sus zonas de estacionamiento regulado no comprenden toda la ciudad.

Por ejemplo en Barcelona, con también zona azul o verde, en la azul los etiqueta CERO tienen bonificación del 100 %. En la zona verde sí que pagan los CERO: 50 céntimos por hora los que no sean residentes y 20 céntimos por día para los residentes, hasta un máximo de 1 euro a la semana.

Otro ejemplo lo encontramos en A Coruña, que en sus zonas de estacionamiento regulado del centro de la ciudad, tampoco aplica bonificación alguna a los eléctricos y CERO. Pero claro, hablamos de un área pequeña, pues hay muchas calles de estacionamiento libre.

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