El gigante chino Zhejiang Geely Holding Group, más conocido como Geely a secas y que es propietaria de Lotus, Proton, Lynk & Co y Volvo entre otras, tiene nuevos proyectos. Planea comenzar a fabricar en China los deportivos de Lotus como parte de un movimiento de expansión a nivel mundial.
Se abrirá una nueva fábrica en la ciudad de Wuhan tras una inversión de 1.300 millones de dólares, y aquí se fabricarán desde vehículos 100 % eléctricos e híbridos hasta de combustión, según explica Autonews Europe.
El esperado SUV de Lotus, ¿'made in China'?
La firma de Reino Unido, que es propiedad de Geely desde 2017, podría encontrar solución a las escasas ventas que ha tenido en 2018 -1.630 Lotus a nivel mundial-, unidas a una recesión en el mercado chino. La nueva fábrica en china podría llegar a producir 150.000 automóviles al año, que de ser SUV, serán bien recibidos en el mercado asiático.
En este sentido, lo más probable es que Lotus siga fabricando sus deportivos como el Exige y el Elise en tierras británicas, mientras que el esperado SUV será 'made in China'.
Geely es tradicionalmente un fabricante de alto volumen y bajo costo, pero busca expandirse a mercados de automóviles de gama alta. Tanto Geely como Lotus han explicado que si bien Norfolk es la sede de fabricación de Lotus, una parte clave de la estrategia de la compañía para reactivar la marca es expandir la huella de la marca a nivel mundial.
Por el momento solo hay rumores acerca del SUV de Lotus: podría ser concebido en la plataforma SPA de Volvo que comparten tanto el Volvo XC90 como el XC60 y su aterrizaje se planea para 2022.
Y será muy, muy ligero.
