Huelga de taxistas: una "tregua" hasta septiembre que no soluciona nada

Huelga de taxistas: una "tregua" hasta septiembre que no soluciona nada
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"Tregua". Con esa inquietante palabra anunciaron anoche los taxistas de Barcelona que dejaban, por ahora, los paros patronales del sector. Esa fue la respuesta a la propuesta del Ministerio de Fomento de permitir a las Comunidades Autónomas que así lo deseen gestionar la regulación de las licencias VTC.

Desalojo rápido. En Madrid, los taxistas tardaron nada y menos en abandonar los paros y vaciaron el que había sido su centro neurálgico en el Paseo de la Castellana. En Barcelona, fue la Gran Via la que vio desaparecer los taxis de color negro y amarillo antes de la medianoche, cuando se decidió volver al trabajo. Andalucía y la Comunidad Valenciana fueron detrás.

Hubo celebración. Música y petardos tras el cansancio por la situación, después de tantos días de paro patronal (que no huelga, en realidad): siete en la Ciudad Condal. tres en la capital y en el resto de grandes ciudades de España.

Esto no ha acabado. Si en Barcelona se habla de "tregua", en Valencia se utiliza la expresión "suspensión temporal" y en Sevilla "de momento" vuelven los taxistas al trabajo. Lo hacen a sabiendas de que las soluciones propuestas tienen que materializarse, y en cualquier caso la situación no será fácil.

Septiembre será un mes caliente. Tras la reunión con las Comunidades Autónomas, el titular de Fomento, José Luis Ábalos, dibujó a los medios las conclusiones con una brocha de trazo muy ancho. Más que nada, porque hasta septiembre las Comunidades Autónomas no podrán regular nada.

No es un traspaso de competencias. Ábalos insistió en que la cesión de la gestión de los VTC no es más que una posibilidad que se dará a las Comunidades Autónomas que deseen llevar ellas mismas el asunto. No será obligatorio, pero es más que previsible que Cataluña y Madrid asuman este papel regulador y lo deleguen en los ayuntamientos de sus respectivas capitales.

Podría haber más restricciones a los VTC como Uber o Cabify, ya que las Comunidades Autónomas tendrán potestad para cambiar el ratio 1/30. Pintan bastos para los últimos en llegar al sector del transporte de viajeros.

Las solicitudes de licencia pendientes es el gran misterio de la situación que se presenta de cara a septiembre. El ratio 1/30 estuvo vigente hasta 2009 y se retomó en 2015 para las nuevas concesiones de licencias. Las solicitudes presentadas entre 2009 y 2015, y resueltas en los tribunales, se encargaron de aumentar ese ratio en algunas Comunidades Autónomas. Veremos qué sucede con la nueva situación. Más, si las operadoras de VTC tienen que lidiar en cada territorio por separado.

La amortización de las licencias de actividad es el otro gran polo del debate que, lógicamente, no queda resuelto. La especulación, que ha permitido que se revendan licencias gratuitas a precios de hasta 300.000 euros en el taxi, o de 60.000 euros por una licencia de VTC con el coche incluido, no es plato de buen gusto para nadie, pero a la vez es el plato al que nadie quiere renunciar.

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