Mientras la Costa Este de Estados Unidos intenta volver a la normalidad tras los devastadores efectos de la tormenta Jonas, que este fin de semana ha traído consigo hasta un metro de nieve en determinados puntos desde el interior de Kentucky hasta Nueva York, la industria del automóvil hace recuento de todo lo que ha desencadenado este invernal frente -incluyendo el cierre de factorías-.
Fabricantes como General Motors, Toyota o BMW tuvieron que parar su producción debido a las inclemencias del tiempo. El gigante americano GM canceló el segundo turno de sus instalaciones de Bowling Green, en Kentucky (donde se fabrica el Corvette), y también cerró las instalaciones de Spring Hill, en Tennessee, o la planta de fabricación de motores de Baltimore, Maryland.
BMW, por su parte, echó el cierre también en determinados turnos del viernes y el sábado en su factoría de Spartanburg, Carolina del Sur. "La nieve y el hielo en la región crearon unas condiciones poco seguras en las carreteras, y la seguridad de nuestros asociados es una prioridad principal", comenta Sky Foster, portavoz de BMW, en relación al alto en la producción de los todocamino X3, X4, X5 y X6 que se producen en dichas instalaciones. No obstante, volvieron a la normalidad el mismo sábado por la noche.
Toyota, que hubo de cerrar el viernes su planta de Georgetown (Kentucky) -donde producen el Camry, el Avalon y productos Lexus-, también ha afirmado a través de su portavoz, Aaron Fowles, que hasta 200 de sus concesionarios se vieron obligados a no abrir al público en toda la región, tanto el viernes como el sábado. "Muchos concesionarios abrieron el domingo, pero principalmente para hacer limpieza de las instalaciones y aparcamientos", concluye.
Los concesionarios también sufren
Pero no es cosa de Toyota únicamente, ya que los efectos de la tormenta los han sufrido la inmensa mayoría de concesionarios de toda la zona Este del país -de todas las marcas-, cuyas ventas cayeron escandalosamente durante el fin de semana, como es lógico, ya que muchos de los potenciales clientes quedaron atrapados en sus casas -o con una movilidad muy reducida debido al estado de las carreteras-. Ahora, muchos de estos establecimientos están ofreciendo suculentos descuentos comerciales para tratar de incentivar las visitas.
Jairo Salazar, trabajador de un concesionario de Honda en Nueva Jersey -donde cayó medio metro de nieve-, confirma que la tienda no vendió ningún vehículo durante el sábado, debido a la tormenta, en comparación a los 20 ó 25 automóviles que comercializan un sábado cualquiera. Además, los propios trabajadores han tenido que quitar la nieve y adecentar las instalaciones: "La ciudad no nos ha ayudado en nada, así que aquí estamos moviendo y quitando la nieve nosotros mismos".
El Salón del Automóvil de Washington, o Washington Auto Show, tuvo que cancelar su apertura de puertas este fin de semana por la gran cantidad de nieve acumulada, y ayer todavía seguía cerrado a cal y canto. "Aunque las condiciones han mejorado en las principales arterias de la ciudad, hay mucho trabajo por hacer en otros lugares", ha afirmado John O’Donnell, responsable del evento, quien espera poder abrir las puertas hoy mismo.
Y es que esta tormenta de nieve, es la segunda más importante registrada en la historia de la ciudad de Nueva York, con 68 centímetros de nieve registrados en Central Park a medianoche del sábado. El récord de la zona lo tiene Glengary, en Virginia Occidental, con 1,06 metros de nieve.
Fotos | Malinda Rathnayake (Flickr), Steven Pisano (Flickr), Kazu Hockenhimer (flickr),
Vía | Automotive News
