La prestigiosa publicación Consumer Reports, que hace unos meses criticó con dureza al Tesla Model 3 hasta provocar una actualización del modelo, ha vuelto a emitir su veredicto anual sobre los coches más fiables y de mejor calidad en Estados Unidos, pegando justo donde más les duele a los americanos.
Las firmas asiáticas han vuelto a mostrarse ganadoras de esta edición con resultados aún mejores que los de los análisis previos y al mismo tiempo las marcas americanas han salido peor paradas de lo que se podría esperar en un primer momento.
Resultados menos buenos de lo esperado para las firmas estadounidenses
De los resultados del estudio de Consumer Reports podemos extraer una aceleración en el buen camino marcado por las marcas asiáticas. De las diez primeras clasificadas, siete son japonesas o koreanas (Lexus, Toyota, Mazda, Subaru, Kia, Infiniti e Hyundai), mientras que en la parte alta de la tabla sólo se cuelan tres europeas: Audi, BMW y MINI en los puestos séptimo octavo y noveno.
Hay que destacar la alternancia en lo más alto, con Lexus rebasando a Toyota con respecto a los resultados de 2017 y Mazda que ha subido nueve posiciones hasta colarse en el podio. Nuevo éxito para Toyota que recientemente se coronó también en el ranking Interbrand.
Para encontrar a la primera marca americana de entre las 29 que se muestran en el análisis hay que bajar nada menos que hasta la décimo octava posición que ocupa Ford, perdiendo tres posiciones con respecto al año pasado. Buick, Lincoln, Dodge, Jeep, Chevrolet, Chrysler, GMC, RAM, Tesla y Cadillac ocupan las 10 siguientes posiciones en el mismo orden. De hecho todas las firmas americanas pierden terreno a excepción de Lincoln, Dodge y GMC.
El estudio se ha realizado en formato encuesta, con un exhaustivo cuestionario enviado a sus suscriptores de los que han obtenido más de 500.000 respuestas sobre 300 modelos matriculados entre 2000 y 2018.
Entre los grandes fiascos de esta edición se encuentran los Ford Mustang y Ford Explorer, calificados como "peores que la media" de su marca mientras que el próximamente extinto Ford Taurus ha salvado los muebles con un "mucho mejor que la media", matizando los resultados de la marca del óvalo.
Mientras que Buick clasificó en 2017 con una más que decente octava posición, los problemas de fiabilidad de su caja de cambios automática de nueve relaciones le han hecho perder nada menos que 11 posiciones con una caída estrepitosa.
Consumer Reports también aprovecha los datos recabados de su ingente cantidad de lectores para realizar recomendaciones de modelos concretos. Aquí sí destacan varios modelos americanos como los Cadillac XTS, Chevrolet Cruze o Chevrolet Suburban (además del Volkswagen Golf o Tiguan entre otros), mientras que desaconsejan totalmente la compra de modelos como BMW X1, BMW X3, Ford Fusion (nuestro Ford Mondeo), Mazda CX-3, Mercedes-Benz Clase E o Tesla Model S.
Jake Fisher, director de pruebas de coches de Consumer Reports, ha justificado estos resultados apoyándose en la teoría de que al introducir nuevos modelos con tecnologías que no han sido probadas previamente en el mercado los coches tienden a presentar mayores o más notables defectos.
Precisamente esto es lo que habría pasado a Volvo, una marca que ocupa el último lugar de este estudio y en la que el Volvo XC90 sería un claro ejemplo: "Cuando cambias tantas cosas a la vez como ha hecho Volvo en su XC90 te encuentras ante una receta para el desastre en lo que se refiere a fiabilidad", aseguró Fisher.
Esta introducción de nuevas soluciones también afecta a las mecánicas turboalimentadas con diferente suerte. La aplicación de turbos en motores incluso de baja cilindrada puede salir muy bien (Lexus, Honda y Porsche) o muy mal (Hyundai y MINI).
