El nuevo Opel Astra llegará a los concesionarios a finales de Noviembre, por el momento lo hará únicamente en su versión de cinco puertas con un precio base de 15.700 euros.
En un segmento muy competitivo, el Opel Astra destacará respecto a sus rivales especialmente por su diseño y por las opciones de confort y de habitabilidad: desde una gran cantidad de huecos portaobjetos hasta asientos ergonómicos opcionales.
Hace unos días asistimos a su presentación en Fráncfort, donde pudimos probarlo y conocer todos los detalles. Opel espera vender unas 45.000 unidades en los próximos dos años, así que es hora de conocer a fondo un coche que veremos mucho por nuestras calles.
Diseño exterior
El Opel Astra está inspirado en varios aspectos en el Opel Insignia, con un diseño que Opel define como arte escultural y precisión alemana. Han tratado de llevar varios elementos de la berlina (diseño, confort y tecnología) a un modelo más pequeño.
Exteriormente guarda cierta semejanza en su parte trasera con el Seat León, algo que tuve ocasión de comentar a uno de sus diseñadores. Su respuesta fue que no, y que con el tiempo nos iremos dando cuenta.
Lo cierto es que no peca de uno de los problemas del Leon causados por su diseño: una boca de carga del maletero demasiado estrecha y alta. En el Astra 5 puertas estos detalles se han cuidado, e incluso tiene la solución FlexFloor para mejorar la comodidad a la hora de dejar objetos en el maletero.
Su longitud es de 4,42 metros, lo que supone un considerable crecimiento de 16 centímetros respecto a los 4,24 del modelo saliente. Su batalla es de 2,685 metros, 71 mm más respecto al modelo saliente. Pero no sólo crece a lo largo, también a lo ancho: su vía delantera crece 56 mm, y la trasera 70mm.
Opel ha intentado hacer del Opel Astra un pequeño Insignia en todos los aspectos. El diseño del álabe se encuentra en varios puntos del coche, al igual que ocurría en la berlina. El más curioso es en las luces de freno, que iluminan cuatro álabes a modo de flecha hacia el exterior, creando una sensación bastante curiosa de estabilidad cuando lo vemos frenar.
Interior del Opel Astra
El interior del Opel Astra destaca por su espacio: tanto el real (crece sensiblemente respecto al modelo anterior) como por la sensación de espacio. El salpicadero transmite la sensación de estar echado hacia adelante, y además es más vertical para conseguir una sensación de amplitud.
Otro punto muy trabajado ha sido el de los huecos portaobjetos. El Opel Astra, dependiendo de algunos parámetros como el tipo de asientos que escojamos, puede tener un total de 25 litros de espacio, un 50% más que su antecesor.
No sólo es una cuestión de cantidad, también de una correcta colocación. El nuevo Astra pasa mi “prueba de usabilidad” básica: al entrar en el coche hay un hueco suficientemente a la vista, grande y accesible para dejar la cartera y el teléfono móvil. En ese lugar también se encuentra el encendedor y el conector USB, que no tiene tapa. El responsable de integración de componentes del Astra me comentó que habían estado discutiendo eso bastante tiempo: poniéndole tapa queda más bonito, pero sin ella más accesible. Ganó la segunda opción.
En las bandejas de las puertas caben botellas de refresco de 1,5 litros, y la lista de huecos no termina ahí: hay una pequeña guantera con tapa a la izquierda del volante, y un hueco con tapa entre los dos asientos. Al destaparlo se pueden dejar dos latas de 33 cl, aunque el plástico de las latas se puede quitar para dejar el espacio completo. Y, no os lo perdáis, ese hueco tiene doble fondo para guardar cosas debajo de las latas sin que quede a la vista.
La guantera está muy bien organizada, con sitio específico para papeles, monedas, bolígrafo, etc. Y debajo de los asientos (sólo de los normales, no de los más confortables opcionales) hay dos grandes bandejas, en cada una nos cabría una trilogía Millenium de Stieg Larsson.
Los acabados son, en general, de una calidad muy buena para su segmento, aunque con pequeñas pegas: hay ciertos plásticos mejorables, como por ejemplo el seguro de las puertas o la pequeña papelera que incorpora entre los asientos delanteros.
En la consola central encontramos un gran número de botones, sobre todo si lleva el navegador. Y con un gran número queremos decir 35, al menos esto comentaban y mi compañero en la presentación pudo comprobar que por ahí andaba el número.
Esto no significa necesariamente que tenga muchas funciones, pero a los compradores les suele gustar la sensación de tener todo bajo control y muchos botones que pulsar. Ante mi sorpresa por tantos botones, uno de sus diseñadores me preguntó si había tenido algún problema en encontrar alguna función, y la verdad es que no, es intuitivo. Touché.
Confort
El aspecto del confort es posiblemente una de las mejores bazas del Opel Astra respecto a sus rivales, con varias mejoras destinadas a ponerse a la altura de una berlina.
El primer punto es la eliminación de ruido. Se ha mejorado el aislamiento acústico, gracias al habitáculo pero también a soluciones mecánicas como el subchasis frontal aislado o el refuerzo de las sujecciones del motor. A efectos prácticos, no resulta milagroso pero sí se percibe una mejora del aislamiento tanto del ruido del motor (no tanto el los diésel, algo rumorosos) como de ruidos aerodinámicos y de rodadura.
El ruido de cerrar la puerta es una de las primeras impresiones que nos llevamos de un coche. Se trabajan dos puntos, la fuerza de la onda de sonido y la duración de la misma. Mejorando el cierre consiguen que el sonido no sea tan fuerte, y añadiendo una pequeña amortiguación (no se aprecia diferencia al cerrarla) consiguen que sea un ruido corto y seco y que no suene a “chapa”.
Como opción también puede llevar unos asientos delanteros ergonómicos, similares a los del Opel Insignia. Han obtenido incluso una certificación de ergonomía de una asociación médica alemana, algo que casi ninguna marca ha conseguido. Titulitis aparte, son realmente muy cómodos y especialmente recomendados para quienes se pasan la vida en el coche. El único detalle mejorable es el reglaje lumbar eléctrico, con botones algo toscos y poco intuitivos, aunque una vez configurado a nuestro gusto nos podemos olvidar de él.
¿Qué es el sistema FlexFloor del Opel Astra?
Además del sistema FlexFix, para llevar bicicletas en el exterior de forma cómoda, el Opel Astra incorpora el sistema FlexFloor, que permite configurar el piso del maletero en tres alturas distintas. Para ello se debe tirar de una cinta y manipular ambas mitades del piso. Al principio es un poco complicado pero supongo que con la práctica se podrá hacer en pocos segundos.
La posición más alta tiene la ventaja de quedar exactamente a la altura de la boca de carga.
La segunda posición permite estar a la altura de los asientos abatidos, la mejor opción para llevar objetos largos.
Y por último, la tercera posición del piso nos permite la máxima capacidad.
En la siguiente parte, las impresiones de conducción y motores.
En Motorpasión | Nuevo Opel Astra, presentación y prueba en Fráncfort (II) (segunda parte)
