En Dubai existe un verdadero chollo para el adinerado turista que visita este país y quiere pasarse pisando el acelerador a los mandos de un superdeportivo. La prueba la tenemos en este caso: un turista británico superó el límite de velocidad impuesto con un Lamborghini Huracán alquilado, acumulando multas por valor de 175.000 dírhams (unos 41.000 euros)... ¡en menos de cuatro horas! Pero, ¿a quién llegaron esas sanciones? Pues a la empresa de alquiler...
Tal y como detalla el medio emiratí The National, por ley, un turista puede abandonar los Emiratos Árabes Unidos a pesar de acumular multas de tráfico por miles de dírhams, ya que éstas van asociadas al dueño del coche. Normalmente, en estos casos, una empresa de alquiler o concesionario que ofrezca este servicio.
Por ello, pueden darse incidentes como el de este turista de Reino Unido, de 25 años de edad, que ni corto ni perezoso, se dedicó a superar el límite de velocidad en hasta 33 ocasiones por la autopista de Sheikh Zayed Road, una de las carreteras más largas de los Emiratos Árabes y que discurre entre varios de sus estados miembros partiendo de Dubai.
Hasta 230 km/h y pocos minutos entre infracción e infracción
El infractor alquiló un Lamborghini Huracan a la empresa de alquiler dubaití Saeed Ali Rent a Car por dos días. El montante por disfrutar durante 48 horas del 'toro' y los 610 CV que rinde su V10 atmosférico ascendía a 6.000 dírhams, que al cambio actual está entorno a los 1.400 euros. Pero a la alquiladora no le ha salido a cuenta ni mucho menos.
Entre las 2:31 y 6:26 de la mañana, es decir menos de cuatro horas, el británico superó el límite de velocidad en más de 30 ocasiones, con un lapso entre infracciones separado por apenas minutos y, en dos casos, de menos de 60 segundos. Las velocidades registradas en las sanciones iban desde los 126 km/h a los 230 km/h.
La empresa de alquiler comenzó a recibir notificaciones de las multas de forma inmediata, contando 33 durante este periodo de tiempo y todas asociadas al deportivo italiano alquilado por el británico. Por ello, la entidad solicitó el pago de estas sanciones al cliente, él cual las rechazó.
Total desprotección
Faris Iqbal ha detallado el caso ante la prensa, expresando la total vulnerabilidad que tienen ante casos como éste, debido a que la ley protege al turista en detrimento de los residentes con nacionalidad dubaití. El total acumulado en sanciones se traduce en 70,000 dírhams, a lo que hay que sumarle los más de 100.000 que deberán pagar a las autoridades para recuperar el automóvil de las dependencias policiales.
Y es que tal número de sanciones y la velocidad superada entrañan un delito contra la seguridad del tráfico, por lo que el superdeportivo quedará inmovilizado. De hecho, el vehículo aún no ha sido devuelto y está supuestamente aparcado en el hotel donde se aloja el británico, el Palm Jumeirah Hotel and Resort. Pero Iqbal defiende que no se atreve a ir a recuperarlo, porque inmediatamente será detenido por la policía a consecuencia de las infracciones cometidas.
"Nosotros nos podemos hacernos cargo de esa cantidad de dinero. El culpable es él y es quién debe pagar, no nosotros", defiende. Existe una total desprotección de las entidades de alquiler y concesionarios en esta materia. Iqbal, al igual que Theo Mesures, propetario de PureDrive Rental, exigen a las autoridades un mayor control sobre estos infractores, que tienen total impunidad.
Igual que no se puede abandonar el país teniendo multas de tráfico pendientes en el caso de expatriados o residentes en otros países con nacionalidad en los Emiratos Árabes (éstos son detenidos en las aduanas y mostradores del aeropuerto), lo mismo debe ocurrir con el turismo, por mucho que ingrese dinero en las arcas del país. Es tan sencillo como incluirlos en una base de datos y realizar su seguimiento.
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