Esta es la historia del parquímetro, o cómo Oklahoma City comenzó a pagar por aparcar sus coches en la calle
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Esta es la historia del parquímetro, o cómo Oklahoma City comenzó a pagar por aparcar sus coches en la calle

La invención del automóvil marcó el inicio de la segunda revolución industrial al mismo tiempo que fue un instrumento de libertad y movimiento para las masas en la segunda mitad del Siglo XX.

El automóvil generó toda una industria a su alrededor, como talleres, áreas de servicio o centros comerciales con sus parkings enormes. Sin embargo, uno de esos inventos lleva amargando la existencia a millones de automovilistas en el mundo: el parquímetro.

Cuando llegó a Europa, a finales de los años 70 y principios de los años 80, el parquímetro llevaba ya décadas fastidiando la existencia de los automovilistas en Estados Unidos. El 16 de julio de 1935, los habitantes de Oklahoma City descubrieron por la mañana que había que pagar por aparcar en el centro de la ciudad.

Carl C. Magee, un personaje de novela

Carl C. Magee

El parquímetro fue inventado por Carl C. Magee. Este reportero, abogado y acusado de homicidio involuntario ideó el parquímetro para el ayuntamiento de Oklahoma City. La trayectoria de Carl C. Magee daría para una película o varias. Como reportero destapó uno de los casos más sonados de corrupción de su país, el escándalo del Teapot Dome (el entonces secretario de estado Albert Bacon Fall aceptó sobornos para que compañías petrolíferas extrajesen petróleo de terrenos propiedad de la Navy). Con el éxito, fundó el Albuquerque Tribune en 1922 (cerró en 2008).

En Nuevo México, se dedicaba a destapar casos de corrupción local, especialemnte en el sistema judicial. Tras un altercado con un juez, en la recepción de un hotel de Las Vegas, Carl le disparó al juez. No le dio pero mató a un cliente del hotel. En el juicio fue absuelto (a saber cómo). Para dejar todo el asunto detrás, se marchó a Oklahoma City. Una vez allí se involucra en la vida política de la ciudad y llega a ser Consejero de Tráfico en la cámara de comercio de la ciudad en 1932.

Propiciado por el comercio

En los años 30, Oklahoma City era una de kas ciudades más importantes de EE.UU. El crecimiento de la urbe fue rapidísimo, siguiendo el auge industrial del país. Y mientras que en 1913 había unos 3.000 coches matriculados en el condado, en 1930 ya eran 500.000. Obviamente, la ciudad no estaba preparada y todo el mundo aparcaba donde quería, pero sobre todo donde podía.

Los comerciantes empezaron a quejarse, pues los automóviles que había aparcados por las calles eran de la gente que trabajaba en la ciudad: los clientes que venían al centro para hacer una gestión o comprar tenían que dejar sus coches muy lejos. La cámara de comercio tuvo que tomar cartas en el asunto.

Parquímetros en Omaha (Nebraska) 1938

Carl C. Magee, con la ayuda de un ingeniero local, Gerald Hale, creó el primer parquímetro en 1933 y lo bautizaron "Black Maria". Hasta que la patente les fue concedida en 1936, Black Maria había evolucionado en el parquímetro de monedas que todos hemos visto durante años.

La falta de patente no detuvo ni a Magee ni al ayuntamiento de Oklahoma City, el 16 de julio de 1935, la ciudad amaneció con 175 parquímetros alrededor de las 14 manzanas del centro de la ciudad. Eran todos de la marca Park-O-Meter, propiedad de Carl C. Magee, por cierto.

5 céntimos la hora o 25 dólares de multa

Sin Titulo 1
En los años 50, el parquímetro no había evolucionado, ni su peculiar método de recaudación.

Lógicamente, a los automovilistas no les gustó nada. Lo veían como un impuesto sobre el coche que no había sido aprobado ni debatido por ningún organismo legislativo, ya fuese local o nacional. Da igual, el parquímetro daba dinero al ayuntamiento cuando nadie había pensado en monetizar el aparcamiento en las ciudades. Entonces se pagaba 5 céntimos la hora por aparcar y la multa era de 25 dólares.

Otras ciudades empezaron a seguir el ejemplo de Oklahoma. Magee hizo fortuna con los Park-O-Meter, se crearon puestos de trabajo para comprobar que todo el mundo pagaba, lo que aquí llamamos agentes de movilidad, los abogados se dedicaban a recurrir las multas.

parquímetro

Casi un siglo después, los comercios, instigadores del invento, tienen ahora que luchar contra los centros comerciales. En cuanto al parquímetro, éste se ha vuelto digital, acepta el pago con tarjeta e incluso puedes puedes pagar vía una app en tu móvil, mientras que un robot ya está recurriendo multas en el Reino Unido. ¡Y con una envidiable tasa de éxito!

Fotos | Library of Congress, Wikimedia, Oklahoma Historical Society
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