A tres semanas de que las mujeres saudíes puedan conducir, las activistas que luchan por ello están arrestadas

A tres semanas de que las mujeres saudíes puedan conducir, las activistas que luchan por ello están arrestadas
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Las mujeres saudíes comienzan a obtener sus permisos de conducción por primera vez tras 60 años de prohibición en un clima que dista de ser festivo. Aún no es legal que las mujeres conduzcan en Arabia Saudí; tendrán que esperar hasta el 24 de junio para que el decreto se haga efectivo y mientras, el Gobierno ha arrestado a las activistas que han hecho campaña por el derecho de las mujeres a conducir.

Preparadas para el 24 de junio

Las mujeres saudíes pronto podrán dejar de decir que son las únicas ciudadanas a las que su gobierno les prohíbe conducir. Arabia Saudí emitió hace unos días las primeras licencias de conducir a 10 mujeres que ya las habían obtenido en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Líbano y Canadá, según informa la agencia AP.

Para obtenerlo, realizaron una pequeña prueba de manejo y un examen ocular, con la ausencia de los medios de comunicación internacionales durante el evento.

Mujeres de todo el país han estado realizando cursos de conducción en campus universitarios exclusivos para mujeres e incluso para convertirse en conductoras profesionales de plataformas como Uber.

Junio también será el mes en que puedan volver a conducir motocicletas.

El lobo vestido de oveja o una monarquía absolutista que no dejará de serlo

Arabia Saudí ha comenzado a arrestar a conocidas mujeres activistas (incluida la destacada activista Loujain al-Hathloul) que han estado luchando durante décadas por ponerse tras un volante sin ser castigadas. El fiscal del país dijo el domingo que 17 personas habían sido detenidas en las últimas semanas bajo sospecha de tratar de socavar la seguridad y la estabilidad y fueron tildados de traidores por los medios y las autoridades.

Según el fiscal ocho han sido liberados temporalmente, mientras que cinco hombres y cuatro mujeres siguen bajo arresto y se enfrentan a penas de cárcel de hasta 20 años. La fragilidad de la aparentemente progresista agenda de reformas del príncipe heredero del Reino, Mohammad bin Salman, se ha hecho patente.

A finales de septiembre, la noticia de que la potencia petrolera había publicado un decreto en el que se permitirá en junio de 2018 la expedición de permisos de conducir tanto para hombres como para mujeres se acogió con cierta cautela.

Desde que en 1957 el gobierno de Riad dejó de emitir licencias de conducir a las mujeres y nacía el boom fundamentalista, los sectores más conservadores han esgrimido el argumento de que las mujeres que conducen socavan los valores sociales, e incluso llegando un clérigo a afirmar que aquellas que conducen tienen medio cerebro, pero cuando van a comprar se quedan solo con un cuarto.

Tras muchas décadas de monarquía absoluta bajo el mando de la familia real, parecía previsible que este paso progresista avanzaría no precisamente en línea recta, y ahí lo tenemos: una ofensiva de las autoridades saudíes contras mujeres activistas que han luchado por su derecho a conducir semanas antes de que la prohibición termine.

El pasado mes de enero las mujeres saudíes acudieron por primera vez a un Salón del Automóvil para mujeres a orillas del Mar Rojo. Nace un nuevo nicho de mercado mientras las mujeres seguimos haciendo cosas por primera vez.

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